Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Manoa dijo al ángel del SEÑOR: "Permítenos detenerte y prepararte un cabrito." (Jueces 13:15)
Y el ángel del SEÑOR respondió a Manoa: "Aunque me detengas, no comeré de tu alimento, pero si preparas un holocausto, ofrécelo al SEÑOR." Y Manoa no sabía que era el ángel del SEÑOR. (Jueces 13:16)
Y Manoa dijo al ángel del SEÑOR: "¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumplan tus palabras, te honremos?" (Jueces 13:17)
El ángel del SEÑOR le respondió: "¿Por qué preguntas mi nombre, viendo que es maravilloso (incomprensible)?"
Entonces Manoa tomó el cabrito con la ofrenda de cereal y los ofreció sobre una piedra al SEÑOR, y el ángel hizo maravillas mientras que Manoa y su mujer observaban. (Jueces 13:19)
Pues sucedió que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel del SEÑOR ascendió en la llama del altar. Al ver esto, Manoa y su mujer cayeron rostro en tierra. (Jueces 13:20)
El ángel del SEÑOR no se volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces Manoa supo que era el ángel del SEÑOR. (Jueces 13:21)

Otras publicaciones relacionadas con "Jueces 13:18":

Omar Soto
Dios susurra - puedes oirle?
Aprende a escuchar el susurro de Dios y confiar en Él en medio de las circunstancias difíciles. Este artículo explora la historia de Elías y la revelación de Dios a través de un silbo apacible y delicado, así como la presencia divina en la vida del autor a través de las mariposas.


Dr. Roberto Miranda
Una gran nube de testigos nos están viendo
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda habla sobre la importancia de la integridad moral y financiera en el Reino de Dios y cómo debemos ser siervos completamente consagrados a Dios para no manchar el testimonio de Cristo en nuestras vidas.


Jueces 13:18 - Referencia Cruzada

Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado, Y la soberanía reposará sobre Sus hombros. Y se llamará Su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. (Isaías 9:6)
Entonces Jacob le dijo: "Dame a conocer ahora tu nombre." "¿Para qué preguntas por mi nombre?" le respondió el hombre. Y lo bendijo allí. (Génesis 32:29)
La mujer fue y se lo dijo a su marido: "Un hombre de Dios vino a mí, y su aspecto era como el aspecto del ángel de Dios, muy imponente. Yo no le pregunté de dónde venía, ni él me hizo saber su nombre. (Jueces 13:6)