Nueva Biblia Latinoamericana
La mujer corrió rápidamente y avisó a su marido, y le dijo: "Ven, se me ha aparecido el hombre que vino el otro día." (Jueces 13:10)
Manoa se levantó y siguió a su mujer, y cuando llegó al hombre, le dijo: "¿Eres el hombre que habló a la mujer?" "Yo soy," respondió él. (Jueces 13:11)
Y Manoa le preguntó: "Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser el modo de vivir del muchacho y cuál su vocación?" (Jueces 13:12)
Y el ángel del SEÑOR contestó a Manoa: "Que la mujer atienda a todo lo que le dije.
No comerá nada que venga de la vid, no beberá vino ni licor, ni comerá nada inmundo. Ella deberá guardar todo lo que le he ordenado." (Jueces 13:14)
Entonces Manoa dijo al ángel del SEÑOR: "Permítenos detenerte y prepararte un cabrito." (Jueces 13:15)
Y el ángel del SEÑOR respondió a Manoa: "Aunque me detengas, no comeré de tu alimento, pero si preparas un holocausto, ofrécelo al SEÑOR." Y Manoa no sabía que era el ángel del SEÑOR. (Jueces 13:16)

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Jueces 13:13 - Referencia Cruzada