Nueva Biblia Latinoamericana
Y todo el pueblo cortó también cada uno su rama y siguió a Abimelec, y las pusieron sobre la fortaleza; prendieron fuego a la fortaleza sobre los que estaban adentro, y murieron también todos los de la torre de Siquem, como 1,000 hombres y mujeres. (Jueces 9:49)
Después Abimelec fue a Tebes, la sitió y la tomó. (Jueces 9:50)
Pero había una torre fortificada en el centro de la ciudad, y todos los hombres y mujeres, todos los habitantes de la ciudad, huyeron allí, se encerraron y subieron al techo de la torre. (Jueces 9:51)
Abimelec vino a la torre, la atacó y se acercó a la entrada de la torre para prenderle fuego.
Pero una mujer arrojó una rueda de molino sobre la cabeza de Abimelec rompiéndole el cráneo. (Jueces 9:53)
Entonces él llamó apresuradamente al muchacho que era su escudero, y le dijo: "Saca tu espada y mátame, no sea que se diga de mí: 'Una mujer lo mató.'" Y el muchacho lo traspasó, y murió. (Jueces 9:54)
Cuando los hombres de Israel vieron que Abimelec había muerto, cada cual se fue para su casa. (Jueces 9:55)

Otras publicaciones relacionadas con "Jueces 9:52":

Dr. Roberto Miranda
Una oportunidad desperdiciada
Este sermón habla sobre cómo reaccionamos ante las ofensas y conflictos en nuestras vidas, y la importancia de vivir conforme a los principios del Reino de Dios. Se utiliza la historia de Dina en Génesis para ilustrar cómo los hijos de Dios deben poner por encima los valores del Reino de Dios, como la paz, la misericordia y el perdón.


Sorines López
Presentación Mujeres Edificando Destinos 10 de abril 2010: Siete acciones de una mujer sabia
En este artículo se habla sobre la historia de Abigail en la Biblia y las acciones sabias que tomó en su vida, y cómo las mujeres pueden confiar en la sabiduría de Dios y actuar con fe y valentía en cada situación.


Jueces 9:52 - Referencia Cruzada

Ciertamente has derrotado a Edom, y tu corazón se ha envanecido. Disfruta tu gloria y quédate en tu casa; pues, ¿por qué quieres provocar el mal de modo que caigas tú y Judá contigo?" (2 Reyes 14:10)
Abimelec subió entonces al Monte Salmón, él y toda la gente que estaba con él; y tomando Abimelec un hacha en su mano, cortó una rama de los árboles, la levantó y la puso sobre su hombro. Y dijo a la gente que estaba con él: "Lo que me han visto hacer, apresúrense y hagan lo mismo." (Jueces 9:48)
Entonces Manahem hirió a Tifsa y a todos los que estaban en ella y en sus alrededores desde Tirsa, porque no le abrieron las puertas, por eso la hirió; y abrió el vientre a todas las mujeres que estaban encinta. (2 Reyes 15:16)