Nueva Biblia Latinoamericana
Después Gedeón, hijo de Joás, volvió de la batalla por la subida a Heres. (Jueces 8:13)
Y capturó a un joven de Sucot y lo interrogó. Entonces el joven le dio por escrito los nombres de los príncipes de Sucot y de sus ancianos, setenta y siete hombres. (Jueces 8:14)
Entonces Gedeon fue a los hombres de Sucot y les dijo: "Aquí están Zeba y Zalmuna, acerca de los cuales ustedes me injuriaron, diciendo: '¿Están ya las manos de Zeba y Zalmuna en tu mano para que demos pan a tus hombres que están fatigados?'" (Jueces 8:15)
Entonces tomó a los ancianos de la ciudad, y espinos del desierto y cardos, y con ellos castigó a los hombres de Sucot.
Derribó la torre de Peniel y mató a los hombres de la ciudad. (Jueces 8:17)
Después dijo a Zeba y a Zalmuna: "¿Qué clase de hombres eran los que ustedes mataron en Tabor?" "Eran como tú," respondieron ellos, "cada uno parecía hijo de rey." (Jueces 8:18)
Eran mis hermanos," dijo él, "hijos de mi madre. Vive el SEÑOR, que si los hubieran dejado con vida, yo no les quitaría la vida a ustedes." (Jueces 8:19)

Otras publicaciones relacionadas con "Jueces 8:16":

Dr. Roberto Miranda
Segundo Servicio Jueces 7:7
En este sermón, el Dr. Roberto Miranda explica las lecciones espirituales que se pueden aprender del pasaje de Jueces 7:7 y cómo aplicarlas a la vida cristiana actual. Se habla de la importancia de tener la unción, el discernimiento profético, la visibilidad y la proclamación del Evangelio en la batalla espiritual.


Gregory Bishop
Gedeón
La historia de Gedeón en el Libro de Jueces habla sobre su llamado divino para liderar a los israelitas y salvarlos del enemigo. A través de sus dudas e incertidumbres, aprende a confiar en Dios y lidera a su pueblo a la victoria contra un gran ejército enemigo.


Jueces 8:16 - Referencia Cruzada

Gedeón respondió: "Muy bien, cuando el SEÑOR haya entregado en mi mano a Zeba y a Zalmuna, trillaré las carnes de ustedes con espinos y cardos del desierto." (Jueces 8:7)
Los juicios están preparados para los insolentes, Y los azotes para la espalda de los necios. (Proverbios 19:29)
El mejor de ellos es como un zarzal, Y el más recto como un seto de espinos. El día que pongas tus centinelas, Tu castigo llegará. ¡Entonces será su confusión! (Miqueas 7:4)
En los labios del entendido se halla sabiduría, Pero la vara es para las espaldas del falto de entendimiento. (Proverbios 10:13)
los hijos de Pahat Moab, de los hijos de Jesúa y de Joab, 2,812; (Esdras 2:6)