Nueva Biblia Latinoamericana
Débora, profetisa, mujer de Lapidot, juzgaba a Israel en aquel tiempo. (Jueces 4:4)
Ella se sentaba debajo de la palmera de Débora entre Ramá y Betel, en la región montañosa de Efraín; y los Israelitas subían a ella a pedir juicio. (Jueces 4:5)
Ella mandó llamar a Barac, hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: "Esto ha ordenado el SEÑOR, Dios de Israel: 'Ve, marcha al Monte Tabor y lleva contigo a 10,000 hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón. (Jueces 4:6)
Y yo atraeré hacia ti a Sísara, comandante del ejército de Jabín, con sus carros y sus muchas tropas hacia el torrente Cisón, y lo entregaré en tus manos.'"
Barac le respondió: "Si tú vas conmigo, yo iré; pero si no vas conmigo, no iré." (Jueces 4:8)
Ciertamente iré contigo," le dijo Débora. "Sin embargo, el honor no será tuyo en la jornada que vas a emprender, porque el SEÑOR venderá a Sísara en manos de una mujer." Entonces Débora se levantó y fue con Barac a Cedes. (Jueces 4:9)
Barac convocó a Zabulón y a Neftalí en Cedes, y subieron con él 10,000 hombres. Débora también subió con él. (Jueces 4:10)

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Jueces 4:7 - Referencia Cruzada

El torrente Cisón los barrió, El antiguo torrente, el torrente Cisón. Marcha, alma mía con poder. (Jueces 5:21)
Trátalos como a Madián, Como a Sísara, como a Jabín en el torrente Cisón, (Salmos 83:9)
Y el SEÑOR dijo a Josué: "No les tengas miedo, porque los he entregado en tus manos. Ninguno de ellos te podrá resistir." (Josué 10:8)
Tú has demostrado hoy que me has hecho bien, ya que el SEÑOR me entregó en tu mano y sin embargo no me diste muerte. (1 Samuel 24:18)
Pero si no estaba al acecho, sino que Dios permitió que cayera en sus manos, entonces yo te señalaré un lugar donde pueda refugiarse. (Éxodo 21:13)
Pero Yo endureceré el corazón de Faraón, y él los perseguirá. Y seré glorificado por medio de Faraón y de todo su ejército, y sabrán los Egipcios que Yo soy el SEÑOR." Y así lo hicieron. (Éxodo 14:4)
Apresúrense y vengan, naciones todas de alrededor, Y reúnanse allí. Haz descender, oh SEÑOR, a Tus valientes. (Joel 3:11)
Hoy han visto sus ojos que el SEÑOR lo ha puesto en mis manos en la cueva en este día; y algunos me dijeron que lo matara, pero mis ojos tuvieron piedad de usted, y dije: 'No extenderé mi mano contra mi rey, porque es el ungido del SEÑOR.' (1 Samuel 24:10)
Ustedes saldrán de la emboscada y se apoderarán de la ciudad, porque el SEÑOR su Dios la entregará en sus manos. (Josué 8:7)
Entonces Elías les dijo: "Prendan a los profetas de Baal, que no se escape ninguno de ellos." Los prendieron, y Elías los hizo bajar al torrente Cisón y allí los degolló. (1 Reyes 18:40)
Entonces el SEÑOR dijo a Josué: "No temas a causa de ellos, porque mañana a esta hora Yo los entregaré a todos ellos muertos delante de Israel. Desjarretarás sus caballos y les quemarás sus carros." (Josué 11:6)
Porque fue la intención del SEÑOR endurecer el corazón de ellos, para que se enfrentaran en batalla con Israel, a fin de que fueran destruidos por completo, sin que tuviera piedad de ellos y los exterminara, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés. (Josué 11:20)
Entonces Débora dijo a Barac: "¡Levántate! Porque éste es el día en que el SEÑOR ha entregado a Sísara en tus manos. Ya que el SEÑOR ha salido delante de ti." Bajó, pues, Barac del Monte Tabor seguido de 10,000 hombres. (Jueces 4:14)
Así dice el Señor DIOS: "Sucederá en aquel día que pensamientos vendrán a tu mente y concebirás un plan malvado, (Ezequiel 38:10)