Nueva Biblia Latinoamericana
Los hombres fueron y recorrieron la tierra, la describieron por ciudades en siete partes en un libro, y vinieron a Josué en el campamento en Silo. (Josué 18:9)
Y Josué les echó suertes en Silo delante del SEÑOR, y allí Josué repartió la tierra a los Israelitas conforme a sus divisiones. (Josué 18:10)
Salió la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín conforme a sus familias, y el territorio de su suerte estaba entre la tribu de Judá y la tribu de José. (Josué 18:11)
Su límite por el lado norte comenzaba en el Jordán, subía por el lado de Jericó al norte, ascendía por la región montañosa hacia el occidente y terminaba en el desierto de Bet Avén.
De allí el límite seguía hasta Luz, por el lado sur de Luz, es decir, Betel. Después el límite bajaba hasta Atarot Adar, cerca del monte que está al sur de Bet Horón de abajo. (Josué 18:13)
El límite doblaba allí y se extendía hacia el sur por el lado occidental, desde el monte que está frente a Bet Horón hacia el sur; y terminaba en Quiriat Baal, es decir, Quiriat Jearim, ciudad de los hijos de Judá. Este era el límite occidental. (Josué 18:14)
Por el lado sur, desde el extremo de Quiriat Jearim, el límite seguía hacia el occidente e iba hasta la fuente de las aguas de Neftoa. (Josué 18:15)

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Josué 18:12 - Referencia Cruzada

Entonces Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sitim a dos espías diciéndoles: "Vayan, reconozcan la tierra, especialmente Jericó." Fueron, pues, y entraron en la casa de una ramera que se llamaba Rahab, y allí se hospedaron. (Josué 2:1)
Tocó en suerte a los hijos de José desde el Jordán frente a Jericó (las aguas de Jericó) al oriente, hacia el desierto, subiendo desde Jericó por la región montañosa a Betel (Casa de Dios). (Josué 16:1)
Jericó estaba muy bien cerrada por miedo a los Israelitas. Nadie salía ni entraba. (Josué 6:1)
Aunque tú, Israel, te prostituyas, Que no se haga culpable Judá; Tampoco vayan a Gilgal, Ni suban a Bet Avén, Ni juren: "¡Vive el SEÑOR!" (Oseas 4:15)
las aguas que venían de arriba se detuvieron y se elevaron en un montón, a una gran distancia en Adam, la ciudad que está al lado de Saretán. Las aguas que descendían hacia el mar de Arabá, el Mar Salado, fueron cortadas completamente. Así el pueblo pasó hasta estar frente a Jericó. (Josué 3:16)
Toquen la bocina en Guibeá, La trompeta en Ramá. Suenen alarma en Bet Avén: ¡Estáte alerta, Benjamín! (Oseas 5:8)
Josué envió hombres desde Jericó a Hai, que está cerca de Bet Avén al este de Betel (Casa de Dios), y les dijo: "Suban y reconozcan la tierra." Y los hombres subieron y reconocieron a Hai. (Josué 7:2)
Por el becerro de Bet Avén Temerán los habitantes de Samaria. En verdad, por él hará duelo su pueblo, Y sus sacerdotes idólatras se lamentarán a causa de él, Porque de él se ha alejado su gloria. (Oseas 10:5)