Nueva Biblia Latinoamericana
Josué, y todo Israel con él, pasó de Libna a Laquis, acampó cerca de ella y la atacó. (Josué 10:31)
El SEÑOR entregó a Laquis en manos de Israel, la cual conquistaron al segundo día, y la hirieron a filo de espada con todas las personas que había en ella, conforme a todo lo que había hecho a Libna. (Josué 10:32)
Entonces Horam, rey de Gezer, subió en ayuda de Laquis, pero Josué lo derrotó a él y a su pueblo, hasta no dejar sobreviviente alguno. (Josué 10:33)
Josué, y todo Israel con él, pasaron de Laquis a Eglón, y acamparon cerca de ella y la atacaron.
La conquistaron aquel mismo día y la hirieron a filo de espada. Destruyeron por completo aquel día a todas las personas que había en ella, conforme a todo lo que habían hecho a Laquis. (Josué 10:35)
Entonces subió Josué, y todo Israel con él, de Eglón a Hebrón, y pelearon contra ella. (Josué 10:36)
La conquistaron y la hirieron a filo de espada, con su rey, todas sus ciudades y todas las personas que había en ella. No dejaron ningún sobreviviente, conforme a todo lo que había hecho a Eglón. La destruyeron por completo con todas las personas que había en ella. (Josué 10:37)

Otras publicaciones relacionadas con "Josué 10:34":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Consagración para bendición
Artículo sobre la importancia de la consagración espiritual y la necesidad de reconocer que las victorias son gracias a Dios y que el pecado de un solo individuo puede afectar a toda la comunidad de fe.


Dr. Roberto Miranda
La clave de la santidad es obedencia
Este sermón habla sobre la importancia de la santidad y la obediencia en la vida cristiana, utilizando la historia de Acán en el libro de Josué como ejemplo de las consecuencias del pecado. El orador hace un llamado a la confesión de pecados y la entrega a Dios para recibir su bendición y victoria.


Josué 10:34 - Referencia Cruzada

Por tanto, Adonisedec, rey de Jerusalén (Ciudad de Paz), envió mensaje a Hoham, rey de Hebrón, a Piream, rey de Jarmut, a Jafía, rey de Laquis y a Debir, rey de Eglón, diciéndoles: (Josué 10:3)
el rey de Eglón, uno; el rey de Gezer, uno; (Josué 12:12)
Laquis, Boscat, Eglón, (Josué 15:39)