Nueva Biblia Latinoamericana
Pero el SEÑOR dijo a Josué: "Mira, he entregado en tu mano a Jericó, y a su rey con sus valientes guerreros. (Josué 6:2)
Ustedes marcharán alrededor de la ciudad, todos los hombres de guerra rodeando la ciudad una vez. Así lo harás por seis días. (Josué 6:3)
Siete sacerdotes llevarán siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca. Al séptimo día ustedes marcharán alrededor de la ciudad siete veces, y los sacerdotes tocarán las trompetas. (Josué 6:4)
Y sucederá que cuando toquen un sonido prolongado con el cuerno de carnero, y ustedes oigan el sonido de la trompeta, todo el pueblo gritará a gran voz, y la muralla de la ciudad se vendrá abajo. Entonces el pueblo subirá, cada hombre derecho hacia adelante."
Josué, hijo de Nun, llamó a los sacerdotes, y les dijo: "Tomen el arca del pacto, y que siete sacerdotes lleven siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca del SEÑOR." (Josué 6:6)
Entonces dijo al pueblo: "Pasen, y marchen alrededor de la ciudad, y que los hombres armados vayan delante del arca del SEÑOR." (Josué 6:7)
Después que Josué había hablado al pueblo, los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas de cuerno de carnero delante del SEÑOR, se adelantaron y tocaron las trompetas. Y el arca del pacto del SEÑOR los seguía. (Josué 6:8)

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Josué 6:5 - Referencia Cruzada

Den grito de guerra en derredor contra ella. Se ha rendido, caen sus columnas, Son derribadas sus murallas. Porque ésta es la venganza del SEÑOR: Tomen venganza de ella; Como ella ha hecho, así hagan con ella. (Jeremías 50:15)
A la séptima vez, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, Josué dijo al pueblo: "¡Griten! Pues el SEÑOR les ha entregado la ciudad. (Josué 6:16)
Cuando Judá se volvió, vieron que eran atacados por delante y por detrás. Clamaron, pues, al SEÑOR, y los sacerdotes tocaron las trompetas. (2 Crónicas 13:14)
Cuando las tres compañías tocaron las trompetas, rompieron los cántaros, y sosteniendo las antorchas en la mano izquierda y las trompetas en la mano derecha para tocarlas, gritaron: "¡La espada del SEÑOR y de Gedeón!" (Jueces 7:20)
Después de consultar con el pueblo, designó a algunos que cantaran al SEÑOR y a algunos que le alabaran en vestiduras santas, conforme salían delante del ejército y que dijeran: "Den gracias al SEÑOR, porque para siempre es Su misericordia." (2 Crónicas 20:21)
Sobre todo monte alto y sobre toda colina elevada habrá arroyos de aguas perennes el día de la gran matanza, cuando caigan las torres. (Isaías 30:25)
Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; (2 Corintios 10:4)
Y levantándose los hombres de Israel y de Judá, gritaron y persiguieron a los Filisteos hasta el valle y hasta las Puertas de Ecrón. Los Filisteos muertos estaban tendidos a lo largo del camino a Saaraim, aun hasta Gat y Ecrón. (1 Samuel 17:52)
Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de ser rodeados por siete días. (Hebreos 11:30)
El sonido de la trompeta aumentaba más y más. Moisés hablaba, y Dios le respondía con el trueno. (Éxodo 19:19)
Entonces el pueblo gritó y los sacerdotes tocaron las trompetas; y sucedió que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo gritó a gran voz y la muralla se vino abajo. El pueblo subió a la ciudad, cada hombre derecho hacia adelante, y tomaron la ciudad. (Josué 6:20)
Y derribará las fortalezas inconmovibles de tus murallas, Las humillará y las echará por tierra, hasta el polvo. (Isaías 25:12)
Y se levantó David muy de mañana, dejó el rebaño con un guarda, y tomando las provisiones, se fue como Isaí le había mandado. Llegó al perímetro del campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, lanzando el grito de guerra. (1 Samuel 17:20)
Y aconteció que cuando el arca del pacto del SEÑOR entró al campamento, todo Israel gritó con voz tan fuerte que la tierra tembló. (1 Samuel 4:5)