Nueva Biblia Latinoamericana
Su majestad es como la del primogénito del toro, Y sus cuernos son los cuernos del búfalo. Con ellos empujará a los pueblos, Todos juntos, hasta los confines de la tierra. Tales son los diez millares de Efraín, Y tales los millares de Manasés." (Deuteronomio 33:17)
De Zabulón, dijo: "Alégrate, Zabulón, en tus salidas Y tú Isacar, en tus tiendas. (Deuteronomio 33:18)
Llamarán a los pueblos al monte; Allí ofrecerán sacrificios de justicia, Pues disfrutarán de la abundancia de los mares, Y de los tesoros escondidos en la arena." (Deuteronomio 33:19)
De Gad, dijo: "Bendito el que ensancha a Gad; Se echa como león, Y desgarra el brazo y también la coronilla.
Entonces reservó para sí la primera parte , Pues allí la porción de gobernante le estaba reservada. Y él vino con los jefes del pueblo; Ejecutó la justicia del SEÑOR, Y Sus ordenanzas con Israel." (Deuteronomio 33:21)
De Dan, dijo: "Dan es cachorro de león Que salta desde Basán." (Deuteronomio 33:22)
De Neftalí, dijo: "Neftalí, colmado de favores, Y lleno de la bendición del SEÑOR, Toma posesión del mar y del sur." (Deuteronomio 33:23)

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Deuteronomio 33:20 - Referencia Cruzada

Del otro lado del Jordán de los Rubenitas y Gaditas y de la media tribu de Manasés, había 120,000 con toda clase de armas de guerra para la batalla. (1 Crónicas 12:37)
Dijo también: "Bendito sea el SEÑOR, El Dios de Sem; Y sea Canaán su siervo. (Génesis 9:26)
El remanente de Jacob Será entre las naciones, En medio de muchos pueblos, Como león entre las fieras de la selva, Como leoncillo entre los rebaños de ovejas, Que si pasa, Pisotea y desgarra, Y no hay quien libre. (Miqueas 5:8)
Los Rubenitas y los Gaditas con la otra media tribu habían recibido ya su heredad, la cual Moisés les había dado al otro lado del Jordán, hacia el oriente, tal como se la había dado Moisés, siervo del SEÑOR: (Josué 13:8)
Los Rubenitas, los Gaditas y la media tribu de Manasés, hombres valientes, hombres que traían escudo y espada, tiraban con arco, y que eran diestros en batalla, fueron 44,760 que salían a la guerra. (1 Crónicas 5:18)
Ensanchas mis pasos debajo de mí, Y mis pies no han resbalado. (Salmos 18:36)
todas las ciudades de Sehón, rey de los Amorreos, que reinaba en Hesbón, hasta la frontera de los Amonitas. (Josué 13:10)
También me sacó a un lugar espacioso; Me rescató, porque se complació en mí. (Salmos 18:19)
A Gad salteadores lo asaltarán, Mas él asaltará su retaguardia. (Génesis 49:19)
Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: "¡Oh, si en verdad me bendijeras, ensancharas mi territorio, y Tu mano estuviera conmigo y me guardaras del mal para que no me causara dolor!" Y Dios le concedió lo que pidió. (1 Crónicas 4:10)
Moisés también había dado una heredad a la tribu de Gad, a los hijos de Gad, conforme a sus familias. (Josué 13:24)
También de los de Gad se pasaron a David en la fortaleza en el desierto, hombres fuertes y valientes, entrenados para la guerra, diestros con el escudo y la lanza, cuyos rostros eran como rostros de leones, y eran tan ligeros como las gacelas sobre los montes. (1 Crónicas 12:8)