Nueva Biblia Latinoamericana
También aquel día Moisés ordenó al pueblo: (Deuteronomio 27:11)
Cuando pases el Jordán, estas tribus estarán sobre el Monte Gerizim para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín. (Deuteronomio 27:12)
Y para la maldición, estas tribus estarán en el Monte Ebal: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí. (Deuteronomio 27:13)
Entonces los Levitas responderán y dirán en alta voz a todos los hombres de Israel:
Maldito el hombre que haga ídolo o imagen de fundición, abominación al SEÑOR, obra de las manos del artífice, y la erige en secreto.' Y todo el pueblo responderá, y dirá: 'Amén.' (Deuteronomio 27:15)
Maldito el que desprecie a su padre o a su madre.' Y todo el pueblo dirá: 'Amén.' (Deuteronomio 27:16)
Maldito el que cambie el lindero de su vecino.' Y todo el pueblo dirá: 'Amén.' (Deuteronomio 27:17)

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Deuteronomio 27:14 - Referencia Cruzada

El que dijo de su padre y de su madre: 'No los conozco'; Y no reconoció a sus hermanos, Ni consideró a sus propios hijos, Porque obedecieron Tu palabra, Y guardaron Tu pacto. (Deuteronomio 33:9)
Pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y los hombres deben buscar la instrucción de su boca, porque él es el mensajero del SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 2:7)
También Jesúa, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetai, Hodías, Maasías, Kelita, Azarías, Jozabed, Hanán, Pelaías, y los Levitas, explicaban la ley al pueblo mientras el pueblo permanecía en su lugar. (Nehemías 8:7)
Ciertamente todo Israel ha transgredido Tu ley y se ha apartado, sin querer obedecer Tu voz. Por eso ha sido derramada sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios, porque hemos pecado contra El. (Daniel 9:11)
Todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a ambos lados del arca, delante de los sacerdotes Levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, tanto el extranjero como el nativo. La mitad de ellos estaba frente al Monte Gerizim, y la otra mitad frente al Monte Ebal, tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado la primera vez, para que bendijeran al pueblo de Israel. (Josué 8:33)