Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces el sacerdote tomará la canasta de tu mano, y la pondrá delante del altar del SEÑOR tu Dios. (Deuteronomio 26:4)
Y tú responderás delante del SEÑOR tu Dios: 'Mi padre fue un Arameo errante y descendió a Egipto y residió allí, siendo pocos en número; pero allí llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa. (Deuteronomio 26:5)
Pero los Egipcios nos maltrataron y nos afligieron y pusieron sobre nosotros dura servidumbre. (Deuteronomio 26:6)
Entonces clamamos al SEÑOR, el Dios de nuestros padres, y el SEÑOR oyó nuestra voz y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión.
Y el SEÑOR nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, con gran terror, con señales y milagros; (Deuteronomio 26:8)
y nos ha traído a este lugar y nos ha dado esta tierra, una tierra que mana leche y miel. (Deuteronomio 26:9)
Ahora, yo he traído las primicias de los frutos de la tierra que Tú, oh SEÑOR, me has dado.' Entonces las pondrás delante del SEÑOR tu Dios, y adorarás delante del SEÑOR tu Dios; (Deuteronomio 26:10)

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Deuteronomio 26:7 - Referencia Cruzada

Y a Aquél que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros, (Efesios 3:20)
Mañana como a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjamín, lo ungirás para que sea príncipe sobre Mi pueblo Israel, y él librará a Mi pueblo del dominio de los Filisteos. Porque Yo he visto la aflicción de Mi pueblo, pues su clamor ha llegado hasta Mí." (1 Samuel 9:16)
Pues El miró desde Su excelso santuario; Desde el cielo el SEÑOR se fijó en la tierra, (Salmos 102:19)
Invoca Mi nombre en el día de la angustia; Yo te libraré, y tú Me honrarás." (Salmos 50:15)
Amo al SEÑOR, porque oye Mi voz y mis súplicas. (Salmos 116:1)
Vuélvete a mí y tenme piedad, Como acostumbras con los que aman Tu nombre. (Salmos 119:132)
Salmo de David. Bendice, alma mía, al SEÑOR, Y bendiga todo mi ser Su santo nombre. (Salmos 103:1)
El pueblo creyó, y al oír que el SEÑOR había visitado a los Israelitas y había visto su aflicción, se postraron y adoraron. (Éxodo 4:31)
Y ahora, el clamor de los Israelitas ha llegado hasta Mí, y además he visto la opresión con que los Egipcios los oprimen. (Éxodo 3:9)
Pasado mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Los Israelitas gemían a causa de la servidumbre, y clamaron. Su clamor subió a Dios, a causa de su servidumbre. (Éxodo 2:23)
Además, he oído el gemido de los Israelitas, porque los Egipcios los tienen esclavizados, y me he acordado de Mi pacto. (Éxodo 6:5)
Así dice el SEÑOR que hizo la tierra, el SEÑOR que la formó para establecerla; el SEÑOR es Su nombre: (Jeremías 33:2)
Quizá el SEÑOR mire mi aflicción y me devuelva bien por su maldición de hoy." (2 Samuel 16:12)