Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando entres en la viña de tu prójimo, podrás comer las uvas que desees hasta saciarte, pero no pondrás ninguna en tu cesto. (Deuteronomio 23:24)
Cuando entres en la cosecha de tu prójimo, entonces podrás arrancar espigas con tu mano, pero no meterás la hoz a la cosecha de tu prójimo. (Deuteronomio 23:25)
Cuando alguien toma una mujer y se casa con ella, si sucede que no le es agradable porque ha encontrado algo reprochable en ella, y le escribe certificado de divorcio, lo pone en su mano y la despide de su casa, (Deuteronomio 24:1)
y ella sale de su casa y llega a ser mujer de otro hombre;
si el segundo marido la aborrece y le escribe certificado de divorcio, lo pone en su mano y la despide de su casa, o si muere este último marido que la tomó para ser su mujer, (Deuteronomio 24:3)
al primer marido que la despidió no le es permitido tomarla nuevamente como mujer, porque ha sido despreciada; pues eso es abominación ante el SEÑOR. No traerás pecado sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da por heredad. (Deuteronomio 24:4)
Cuando un hombre es recién casado, no saldrá con el ejército ni se le impondrá ningún deber; quedará libre en su casa por un año para hacer feliz a la mujer que ha tomado. (Deuteronomio 24:5)

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Deuteronomio 24:2 - Referencia Cruzada

No tomará por mujer ni a viuda ni a divorciada, sino que tomará a una virgen del linaje de la casa de Israel, o a una viuda que sea viuda de sacerdote. (Ezequiel 44:22)
Pero Yo les digo que todo el que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada, comete adulterio. (Mateo 5:32)
Pero si la hija del sacerdote queda viuda o se divorcia, y no tiene hijo y regresa a la casa de su padre como en su juventud, podrá comer del alimento de su padre; pero ningún extraño comerá de él. (Levítico 22:13)
No tomarán mujer que haya sido profanada como ramera, ni tomarán mujer divorciada de su marido; porque el sacerdote es santo a su Dios. (Levítico 21:7)
De éstas no tomará: viuda, divorciada o una profanada como ramera, sino que tomará por mujer a una virgen de su propio pueblo, (Levítico 21:14)
Pero el voto de una viuda o de una divorciada, todo aquello por lo cual se ha comprometido, será firme contra ella. (Números 30:9)
Sin embargo, si el que no es creyente se separa, que se separe. En tales casos el hermano o la hermana no están obligados (sujetos a servidumbre), sino que Dios nos ha llamado para vivir en paz. (1 Corintios 7:15)
Y El les dijo: "Cualquiera que se divorcie de su mujer y se case con otra, comete adulterio contra ella; (Marcus 10:11)