Nueva Biblia Latinoamericana
Prepararás los caminos, y dividirás en tres partes el territorio de tu tierra que el SEÑOR tu Dios te dé en posesión, para que huya allí todo el que haya matado a alguien. (Deuteronomio 19:3)
Y este será el caso del que mató y que huye allí para vivir: cuando mate a su amigo sin querer, sin haberlo odiado anteriormente (Deuteronomio 19:4)
(como cuando un hombre va al bosque con su amigo para cortar leña, y su mano blande el hacha para cortar el árbol, y el hierro salta del mango y golpea a su amigo, y éste muere), él puede huir a una de estas ciudades y vivir. (Deuteronomio 19:5)
No sea que el vengador de la sangre en el furor de su ira persiga al que lo mató, y lo alcance porque el camino es largo, y le quite la vida aunque él no merecía la muerte, porque no lo había odiado anteriormente.
Por tanto, te ordeno: 'Reservarás para ti tres ciudades.' (Deuteronomio 19:7)
Si el SEÑOR tu Dios ensancha tu territorio, como ha jurado a tus padres, y te da toda la tierra que ha prometido dar a tus padres (Deuteronomio 19:8)
(si guardas cuidadosamente todos estos mandamientos que te mando hoy, de amar al SEÑOR tu Dios y de andar siempre en Sus caminos), entonces te añadirás tres ciudades más, además de estas tres. (Deuteronomio 19:9)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 19:6":

Dr. Roberto Miranda
¡Haz tu parte!
Reflexión sobre cómo vencer los obstáculos en nuestra vida espiritual para recibir las promesas de Dios.


Dr. Roberto Miranda
Hay que pelear para poseer la tierra
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda enfatiza la importancia de pelear por las promesas de Dios y desarrollar el carácter de un guerrero espiritual para poseer la tierra que Él ha prometido.


Deuteronomio 19:6 - Referencia Cruzada

Pero sepan bien que si me matan, sangre inocente echarán sobre ustedes y sobre esta ciudad y sobre sus habitantes; porque en verdad el SEÑOR me ha enviado a ustedes para hablar en sus oídos todas estas palabras." (Jeremías 26:15)
Y toda la familia se ha levantado contra su sierva, y dicen: 'Entrega al que hirió a su hermano, para que le demos muerte por la vida de su hermano a quien mató, y destruyamos al heredero también.' Así extinguirán el ascua que me queda, no dejando a mi marido nombre ni remanente sobre la superficie de la tierra." (2 Samuel 14:7)
Y si el vengador de la sangre lo persigue, ellos no entregarán al acusado en su mano, porque hirió a su prójimo sin premeditación y sin odiarlo de antemano. (Josué 20:5)
Las ciudades serán para ustedes como refugio contra el vengador, para que el que haya matado a alguien no muera hasta que comparezca delante de la congregación para juicio. (Números 35:12)
Si un hombre ha cometido pecado digno de muerte, y se le ha dado muerte, y lo has colgado de un árbol, (Deuteronomio 21:22)