Nueva Biblia Latinoamericana
Estos son los animales que ustedes podrán comer: el buey, la oveja, la cabra, (Deuteronomio 14:4)
el ciervo, la gacela, el corzo, la cabra montés, el íbice, el antílope y el carnero montés. (Deuteronomio 14:5)
Y cualquier animal de pezuña dividida que tenga la pezuña hendida en dos mitades y que rumie, lo podrán comer. (Deuteronomio 14:6)
Pero éstos no comerán de entre los que rumian o de entre los que tienen la pezuña dividida en dos: el camello, el conejo y el damán; pues aunque rumian, no tienen la pezuña dividida; para ustedes serán inmundos.
El cerdo, aunque tiene la pezuña dividida, no rumia; será inmundo para ustedes. No comerán de su carne ni tocarán sus cadáveres. (Deuteronomio 14:8)
De todo lo que vive en el agua, éstos podrán comer: todos los que tienen aletas y escamas, (Deuteronomio 14:9)
pero no comerán nada que no tenga aletas ni escamas; será inmundo para ustedes. (Deuteronomio 14:10)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 14:7":

Charles Spurgeon
Aliméntate en los ricos prados
Artículo sobre cómo tener una comunión consciente con nuestro Señor y cómo crecer en la gracia y en el conocimiento de Él a través de alimentarnos en los prados ricos y dulces pasturas.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Los becerros de oro y el Cordero de Dios
En este artículo, Faustino de Jesús Zamora Vargas nos invita a evaluar nuestra dirección en la vida y redireccionar nuestros pasos hacia Dios. Debemos buscar y desmenuzar nuestros becerros de oro y darle la gloria a Dios. Jesús es el camino y la dirección, pero debemos tener cuidado con los becerros dorados que pueden alejarnos de Dios.


Deuteronomio 14:7 - Referencia Cruzada

Muchos Me dirán en aquel día: 'Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchos milagros?' (Mateo 7:22)
Todo el que oye estas palabras Mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; (Mateo 7:26)
teniendo apariencia de piedad (religión), pero habiendo negado su poder. A los tales evita. (2 Timoteo 3:5)
Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos Lo niegan, siendo abominables y desobedientes e inútiles para cualquier obra buena. (Tito 1:16)
El damán, porque aunque rumia, no tiene pezuña dividida; será inmundo para ustedes. (Levítico 11:5)
Pues hablando con arrogancia y vanidad, seducen mediante deseos carnales, por sensualidad, a los que hace poco escaparon de los que viven en el error. (2 Pedro 2:18)