Nueva Biblia Latinoamericana
sino que lo comerás en presencia del SEÑOR tu Dios en el lugar que el SEÑOR tu Dios escoja, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, y el Levita que vive dentro de tus puertas (de tus ciudades); y te alegrarás en presencia del SEÑOR tu Dios de toda la obra de tus manos. (Deuteronomio 12:18)
Cuídate de no desamparar al Levita mientras vivas en tu tierra. (Deuteronomio 12:19)
Cuando el SEÑOR tu Dios haya extendido tus fronteras como te ha prometido, y tú digas: 'Comeré carne,' porque deseas comer carne, entonces podrás comer carne, toda la que desees. (Deuteronomio 12:20)
Si el lugar que el SEÑOR tu Dios escoge para poner Su nombre está muy lejos de ti, entonces podrás matar de tus vacas y de tus ovejas que el SEÑOR te ha dado, como te he ordenado, y podrás comer dentro de tus puertas (de tus ciudades) todo lo que desees.
Tal como se come la gacela y el ciervo, así la podrás comer; el inmundo y el limpio podrán comer de ella. (Deuteronomio 12:22)
Sólo cuídate de no comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no comerás la vida con la carne. (Deuteronomio 12:23)
No la comerás; la derramarás sobre la tierra como el agua. (Deuteronomio 12:24)

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Deuteronomio 12:21 - Referencia Cruzada

entonces sucederá que al lugar que el SEÑOR, su Dios, escoja para morada de Su nombre, allí traerán todo lo que yo les mando: sus holocaustos y sus sacrificios, sus diezmos y la ofrenda alzada de su mano, y todo lo más selecto de sus ofrendas votivas que han prometido al SEÑOR. (Deuteronomio 12:11)
sino que en el lugar que el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí Su nombre, sacrificarás la Pascua al atardecer, al ponerse el sol, a la hora en que saliste de Egipto. (Deuteronomio 16:6)
Harás un altar de tierra para Mí, y sobre él sacrificarás tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus bueyes. En todo lugar donde Yo haga recordar Mi nombre, vendré a ti y te bendeciré. (Éxodo 20:24)
Y que el Dios que ha hecho morar allí Su nombre derribe a todo rey o pueblo que trate de cambiarlo para destruir esta casa de Dios en Jerusalén. Yo, Darío, he proclamado este decreto; que sea ejecutado con toda exactitud." (Esdras 6:12)
sino que buscarán al SEÑOR en el lugar en que el SEÑOR su Dios escoja de todas sus tribus, para poner allí Su nombre para Su morada, y allí ustedes irán. (Deuteronomio 12:5)
Comerás en la presencia del SEÑOR tu Dios, en el lugar que El escoja para poner allí Su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino nuevo y de tu aceite, y los primogénitos de tus vacas y de tus ovejas, para que aprendas a temer siempre al SEÑOR tu Dios. (Deuteronomio 14:23)
Y te alegrarás delante del SEÑOR tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el Levita que habita en tus ciudades, y el extranjero, el huérfano y la viuda que están en medio de ti, en el lugar donde el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí Su nombre. (Deuteronomio 16:11)
Sin embargo, podrás matar y comer carne dentro de todas tus puertas (tus ciudades), conforme a tu deseo, según la bendición que el SEÑOR tu Dios te ha dado; el inmundo y el limpio podrán comerla, como si fuera de gacela o de ciervo. (Deuteronomio 12:15)
tomarás las primicias de todos los frutos del suelo que recojas de la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, y las pondrás en una canasta e irás al lugar que el SEÑOR tu Dios escoja para establecer Su nombre. (Deuteronomio 26:2)
Roboam, hijo de Salomón, reinó en Judá. Roboam tenía cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el SEÑOR había escogido de entre todas las tribus de Israel para poner allí Su nombre. El nombre de su madre era Naama, una Amonita. (1 Reyes 14:21)
Se fortaleció, pues, el rey Roboam en Jerusalén, y reinó. Roboam tenía cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el SEÑOR había escogido de entre todas las tribus de Israel para poner allí Su nombre. Y el nombre de su madre era Naama, la Amonita. (2 Crónicas 12:13)