Nueva Biblia Latinoamericana
Y demolerán sus altares, quebrarán sus pilares sagrados, quemarán a fuego sus imágenes de Asera, derribarán las imágenes talladas de sus dioses y borrarán su nombre de aquel lugar. (Deuteronomio 12:3)
No actuarán así con el SEÑOR su Dios, (Deuteronomio 12:4)
sino que buscarán al SEÑOR en el lugar en que el SEÑOR su Dios escoja de todas sus tribus, para poner allí Su nombre para Su morada, y allí ustedes irán. (Deuteronomio 12:5)
Allí llevarán sus holocaustos, sus sacrificios, sus diezmos, la contribución de su mano, sus ofrendas votivas (de sus votos), sus ofrendas voluntarias, y el primogénito de sus vacas y de sus ovejas.
Allí también ustedes y sus familias comerán en presencia del SEÑOR su Dios, y se alegrarán en todas sus empresas en las cuales el SEÑOR su Dios los ha bendecido. (Deuteronomio 12:7)
De ninguna manera harán lo que hacemos aquí hoy, que cada cual hace lo que le parece bien a sus propios ojos; (Deuteronomio 12:8)
porque todavía no han llegado al lugar de reposo y a la heredad que el SEÑOR su Dios les da. (Deuteronomio 12:9)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 12:6":

Dr. Roberto Miranda
Nuestra fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida
Consejos sobre cómo la fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida, desde nuestras creencias hasta nuestras decisiones públicas y políticas. Al renunciar al pecado y vivir según los principios espirituales, podemos recibir la bendición de Dios.


Dr. Roberto Miranda
Nuestra fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida
La importancia de permitir que la fe afecte todos los aspectos de la vida, incluyendo la política y la moralidad, para experimentar un avivamiento espiritual y la bendición de Dios.


Deuteronomio 12:6 - Referencia Cruzada

Porque en Mi santo monte, en el alto monte de Israel," declara el Señor DIOS "allí Me servirá toda la casa de Israel, toda ella, en esta tierra. Allí los aceptaré y allí reclamaré sus ofrendas y las primicias de sus dones con todas sus cosas sagradas. (Ezequiel 20:40)
Yo ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que gano.' (Lucas 18:12)
Todo primogénito que nazca de tu ganado y de tu rebaño consagrarás al SEÑOR tu Dios; no trabajarás con el primogénito de tu ganado ni trasquilarás el primogénito de tu rebaño. (Deuteronomio 15:19)
tomarás las primicias de todos los frutos del suelo que recojas de la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, y las pondrás en una canasta e irás al lugar que el SEÑOR tu Dios escoja para establecer Su nombre. (Deuteronomio 26:2)
¿Robará el hombre a Dios? Pues ustedes Me están robando. Pero dicen: '¿En qué Te hemos robado?' En los diezmos y en las ofrendas. (Malaquías 3:8)
No te es permitido comer dentro de tus ciudades el diezmo de tu grano, de tu vino nuevo o de tu aceite, ni de los primogénitos de tus vacas o de tus ovejas, ni ninguna de las ofrendas votivas (los votos) que prometas, ni tus ofrendas voluntarias, ni la ofrenda alzada de tu mano, (Deuteronomio 12:17)
Cualquier hombre de la casa de Israel que degüelle un buey, un cordero o una cabra en el campamento, o el que lo degüelle fuera del campamento, (Levítico 17:3)
Traigan todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en Mi casa; y pónganme ahora a prueba en esto;" dice el SEÑOR de los ejércitos "si no les abro las ventanas de los cielos, y derramo para ustedes bendición hasta que sobreabunde. (Malaquías 3:10)
Todo lo que abre la matriz de toda carne (de todo ser viviente), ya sea hombre o animal, que presenten al SEÑOR, será tuyo; sin embargo, el primogénito de hombre ciertamente redimirás, y el primogénito de animales inmundos redimirás. (Números 18:15)
Fielmente diezmarás todo el producto de tu siembra, lo que rinda tu campo cada año. (Deuteronomio 14:22)
Pero ¡ay de ustedes, Fariseos! Porque pagan el diezmo de la menta y la ruda y toda clase de hortaliza, y sin embargo pasan por alto la justicia y el amor de Dios; pero esto es lo que debían haber practicado sin descuidar lo otro. (Lucas 11:42)
Todo diezmo del ganado o del rebaño, o sea, de todo lo que pasa debajo del cayado, la décima cabeza será cosa consagrada al SEÑOR. (Levítico 27:32)