Nueva Biblia Latinoamericana
Anden en todo el camino que el SEÑOR su Dios les ha mandado, a fin de que vivan y les vaya bien, y prolonguen sus días en la tierra que van a poseer. (Deuteronomio 5:33)
Estos, pues, son los mandamientos, los estatutos y los decretos que el SEÑOR su Dios me ha mandado que les enseñe, para que los cumplan en la tierra que van a poseer, (Deuteronomio 6:1)
para que temas al SEÑOR tu Dios, guardando todos Sus estatutos y Sus mandamientos que yo te ordeno, tú y tus hijos y tus nietos, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. (Deuteronomio 6:2)
Escucha, pues, oh Israel, y cuida de hacerlo, para que te vaya bien y te multipliques en gran manera, en una tierra que mana leche y miel, tal como el SEÑOR, el Dios de tus padres, te ha prometido.
Escucha, oh Israel, el SEÑOR es nuestro Dios, el SEÑOR uno es. (Deuteronomio 6:4)
Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. (Deuteronomio 6:5)
Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. (Deuteronomio 6:6)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 6:3":

Jonatán Toledo
Shema, León de Judá - Escucha, entiende y obedece.
En este sermón se habla sobre la importancia de escuchar, entender y obedecer la voz de Dios y cómo Moisés enseñó a los padres a transmitir el mensaje a sus hijos.


Dr. Roberto Miranda
Hay que pelear para poseer la tierra
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda enfatiza la importancia de pelear por las promesas de Dios y desarrollar el carácter de un guerrero espiritual para poseer la tierra que Él ha prometido.


Deuteronomio 6:3 - Referencia Cruzada

Pero los Israelitas tuvieron muchos hijos y aumentaron mucho, y se multiplicaron y llegaron a ser poderosos (numerosos) en gran manera, y el país se llenó de ellos. (Éxodo 1:7)
Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras. En tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra, (Génesis 26:4)
Haré de ti una nación grande, Y te bendeciré, Engrandeceré tu nombre, Y serás bendición. (Génesis 12:2)
Así que he descendido para librarlos de mano de los Egipcios, y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar de los Cananeos, de los Hititas, de los Amorreos, de los Ferezeos, de los Heveos y de los Jebuseos. (Éxodo 3:8)
Así que cuiden de hacer tal como el SEÑOR su Dios les ha mandado; no se desvíen a la derecha ni a la izquierda. (Deuteronomio 5:32)
También tu descendencia será como el polvo de la tierra. Te extenderás hacia el occidente y hacia el oriente, hacia el norte y hacia el sur; y en ti y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra. (Génesis 28:14)
Haré tu descendencia como el polvo de la tierra; de manera que si alguien puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia podrá contarse. (Génesis 13:16)
Así que guárdenlos y pónganlos por obra, porque ésta será su sabiduría y su inteligencia ante los ojos de los pueblos que al escuchar todos estos estatutos, dirán: 'Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente.' (Deuteronomio 4:6)
Pero a medida que se acercaba el tiempo de la promesa que Dios había confirmado a Abraham, el pueblo crecía y se multiplicaba en Egipto, (Hechos 7:17)
El SEÑOR lo llevó fuera, y le dijo: "Ahora mira al cielo y cuenta las estrellas, si te es posible contarlas." Y añadió: "Así será tu descendencia." (Génesis 15:5)
de cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos. (Génesis 22:17)
Digan a los justos que les irá bien, Porque el fruto de sus obras comerán. (Isaías 3:10)
Aunque el pecador haga el mal cien veces y alargue su vida , con todo, yo sé que les irá bien a los que temen a Dios, a los que temen ante Su presencia. (Eclesiastés 8:12)