Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces el SEÑOR me dijo: 'No molestes a Moab, ni los provoques a la guerra, porque no te daré nada de su tierra por posesión, pues he dado Ar a los hijos de Lot por posesión. (Deuteronomio 2:9)
(Antes habitaban allí los Emitas, un pueblo tan grande, numeroso y alto como los Anaceos. (Deuteronomio 2:10)
Como los Anaceos, ellos también son considerados gigantes, pero los Moabitas los llaman Emitas. (Deuteronomio 2:11)
Los Horeos habitaban antes en Seir, pero los hijos de Esaú los desalojaron y los destruyeron delante de ellos, y se establecieron en su lugar, tal como Israel hizo con la tierra que el SEÑOR les dio en posesión.)
Levántense ahora, y crucen el torrente de Zered,' dijo el S&EÑOR. Y cruzamos el torrente de Zered. (Deuteronomio 2:13)
El tiempo que nos llevó para venir de Cades Barnea, hasta que cruzamos el torrente de Zered, fue de treinta y ocho años; hasta que pereció toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como el SEÑOR les había jurado. (Deuteronomio 2:14)
Además, la mano del SEÑOR fue contra ellos, para destruirlos de en medio del campamento, hasta que todos perecieron. (Deuteronomio 2:15)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 2:12":

Dr. Roberto Miranda
Buena semilla, pero mala tierra
El Capítulo 13 de Números relata la historia de los hebreos que se preparan para entrar en la Tierra Prometida, pero la primera generación de hebreos no pudo entrar debido a su incredulidad y falta de fe. Solo Caleb y Josué, quienes le creyeron a Dios, alcanzaron la bendición. Este artículo nos exhorta a convertirnos en tierra fértil para recibir las semillas de bendición que Dios quiere plantar en nosotros.


Samuel Acevedo
No temas, ni desmayes
En este artículo, Samuel Acevedo nos recuerda la importancia de no temer ni desmayar en nuestra vida cristiana y cómo mantener una relación viva con Dios para encontrar paz y bendición en Él.


Deuteronomio 2:12 - Referencia Cruzada

tal como Dios hizo con los hijos de Esaú, que habitan en Seir, cuando destruyó a los Horeos delante de ellos; y ellos los desalojaron, y se establecieron en su lugar hasta hoy. (Deuteronomio 2:22)
Estos son los hijos de Seir el Horeo, habitantes de aquella tierra: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, (Génesis 36:20)
Entonces Israel envió mensajeros a Sehón, rey de los Amorreos, diciéndole: (Números 21:21)
Entonces Sehón salió con todo su pueblo a encontrarnos en batalla en Jahaza. (Deuteronomio 2:32)
Los hijos de Seir fueron Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán. (1 Crónicas 1:38)
y a los Horeos en el monte de Seir hasta El Parán, que está junto al desierto. (Génesis 14:6)