Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces ustedes respondieron: 'Hemos pecado contra el SEÑOR; nosotros subiremos y pelearemos tal como el SEÑOR nuestro Dios nos ha mandado.' Y cada uno de ustedes se puso sus armas de guerra, y pensaron que era fácil subir a la región montañosa. (Deuteronomio 1:41)
Pero el SEÑOR me dijo: 'Diles: "No suban, ni peleen, pues Yo no estoy entre ustedes; para que no sean derrotados por sus enemigos."' (Deuteronomio 1:42)
Así les hablé, pero no quisieron escuchar. Al contrario, se rebelaron contra el mandamiento del SEÑOR, y obraron con orgullo, y subieron a la región montañosa. (Deuteronomio 1:43)
Los Amorreos que moraban en aquella región montañosa salieron contra ustedes, y los persiguieron como lo hacen las abejas, y los derrotaron desde Seir hasta Horma.
Entonces volvieron y lloraron delante del SEÑOR, pero el SEÑOR no escuchó su voz, ni les hizo caso. (Deuteronomio 1:45)
Por eso ustedes permanecieron en Cades muchos días, los días que pasaron allí . (Deuteronomio 1:46)
Después nos volvimos y salimos hacia el desierto por el camino del Mar Rojo, como el SEÑOR me había mandado, y por muchos días dimos vueltas al Monte Seir. (Deuteronomio 2:1)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 1:44":

Gregory Bishop
Cuando tratan de engañarte
El pastor Gregory habla sobre la importancia de consultar a Dios antes de tomar decisiones y mantener nuestra antena espiritual puesta a través de disciplinas espirituales como la oración y la lectura de la Biblia. Además, alienta a tener un tiempo regular de comunión con Dios y a estirar los músculos espirituales a través del ayuno, viviendo por fe y no por vista.


Samuel Acevedo
No temas, ni desmayes
En este artículo, Samuel Acevedo nos recuerda la importancia de no temer ni desmayar en nuestra vida cristiana y cómo mantener una relación viva con Dios para encontrar paz y bendición en Él.


Deuteronomio 1:44 - Referencia Cruzada

Y oyó el SEÑOR la voz de Israel y les entregó a los Cananeos; e Israel los destruyó por completo, a ellos y a sus ciudades. Por eso se llamó a aquél lugar Horma (Destrucción). (Números 21:3)
Y sucederá en aquel día que el SEÑOR silbará a la mosca que está en lo más remoto de los ríos de Egipto, y a la abeja que está en la tierra de Asiria. (Isaías 7:18)
Entonces descendieron los Amalecitas y los Cananeos que habitaban en la región montañosa, y los hirieron y los derrotaron persiguiéndolos hasta Horma. (Números 14:45)
Me rodearon como abejas; Fueron extinguidas como fuego de espinos; En el nombre del SEÑOR ciertamente las destruí. (Salmos 118:12)
¿Cómo es que uno puede perseguir a mil, Y dos hacer huir a diez mil, Si su Roca no los hubiera vendido, Y el SEÑOR no los hubiera entregado? (Deuteronomio 32:30)
El SEÑOR hará que seas derrotado delante de tus enemigos; saldrás contra ellos por un camino, pero huirás por siete caminos delante de ellos, y serás ejemplo de terror para todos los reinos de la tierra. (Deuteronomio 28:25)