Nueva Biblia Latinoamericana
Y el asna dijo a Balaam: "¿No soy yo tu asna, y sobre mí has cabalgado toda tu vida hasta hoy? ¿He tenido la costumbre de portarme así contigo?" "No," respondió Balaam. (Números 22:30)
Entonces el SEÑOR abrió los ojos de Balaam, y él vio al ángel del SEÑOR de pie en el camino, con la espada desenvainada en su mano, e inclinándose, se postró rostro en tierra; (Números 22:31)
y el ángel del SEÑOR le dijo: "¿Por qué has golpeado a tu asna estas tres veces? Mira, yo he salido como adversario, porque tu camino me era contrario; (Números 22:32)
pero el asna me vio y se apartó de mí estas tres veces. Si no se hubiera apartado de mí, ciertamente yo te hubiera matado ahora mismo, y a ella la hubiera dejado vivir."
Y Balaam dijo al ángel del SEÑOR: "He pecado, pues no sabía que tú estabas en el camino para enfrentarte a mí. Pero ahora, si te desagrada, me volveré." (Números 22:34)
El ángel del SEÑOR respondió a Balaam: "Ve con los hombres, pero hablarás sólo la palabra que yo te diga." Y Balaam se fue con los jefes de Balac. (Números 22:35)
Al oír Balac que Balaam se acercaba, salió a recibirlo en una ciudad de Moab, que está sobre la frontera del Arnón, al extremo de la frontera. (Números 22:36)

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Números 22:33 - Referencia Cruzada

Y cuando éste se fue, un león lo encontró en el camino y lo mató, y su cadáver quedó tirado en el camino y el asno estaba junto a él; también el león estaba junto al cadáver. (1 Reyes 13:24)
Ellos y todo lo que les pertenecía descendieron vivos al Seol; y la tierra los cubrió y perecieron de en medio de la asamblea. (Números 16:33)
aquellos hombres que dieron el mal informe acerca de la tierra, murieron debido a una plaga delante del SEÑOR. (Números 14:37)