Salió también fuego del SEÑOR y consumió a los 250 hombres que ofrecían el incienso. (Números 16:35)

Entonces el SEÑOR habló a Moisés y dijo: (Números 16:36)

Dile a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que levante los incensarios de en medio de la hoguera, pues son santos; y esparce allí las brasas. (Números 16:37)

En cuanto a los incensarios de estos que han pecado a costa de sus vidas, que se hagan de ellos láminas batidas para cubrir el altar, puesto que los presentaron ante el SEÑOR y son santos; y serán por señal a los Israelitas."

El sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce que habían presentado los que fueron quemados, y a golpe de martillo los hicieron una cubierta para el altar, (Números 16:39)

como recordatorio (memorial) para los Israelitas de que ningún laico (extraño), que no fuera descendiente de Aarón, debería acercarse a quemar incienso delante del SEÑOR, para que no le sucediera como a Coré y a su grupo, tal como el SEÑOR se lo había dicho por medio de Moisés. (Números 16:40)

Pero al día siguiente, toda la congregación de los Israelitas murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: "Ustedes son los que han sido la causa de la muerte del pueblo del SEÑOR." (Números 16:41)

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Números 16:38 - Referencia Cruzada

Pero el que peca contra mí, a sí mismo se daña; Todos los que me odian, aman la muerte." (Proverbios 8:36)

Pero ellos a su propia sangre asechan, Tienden lazo a sus propias vidas. (Proverbios 1:18)

Estas cosas les sucedieron como ejemplo, y fueron escritas como enseñanza para nosotros, para quienes ha llegado el fin de los siglos. (1 Corintios 10:11)

Has tramado cosa vergonzosa para tu casa, Destruyendo a muchos pueblos, Pecando contra ti mismo. (Habacuc 2:10)

Como rugido de león es el furor del rey, El que lo provoca a ira pone en peligro su propia vida. (Proverbios 20:2)

Y el rey Salomón juró por el SEÑOR, diciendo: "Así me haga Dios y aun más, si Adonías no ha hablado esta palabra contra su propia vida. (1 Reyes 2:23)

Pondré Mi rostro contra ese hombre, haré de él señal y proverbio, y lo cortaré de en medio de Mi pueblo. Así ustedes sabrán que Yo soy el SEÑOR. (Ezequiel 14:8)

Pero el SEÑOR dijo a Moisés: "Vuelve a poner la vara de Aarón delante del testimonio para guardarla por señal a los rebeldes, para que hagas cesar sus murmuraciones contra Mí, y no mueran." (Números 17:10)

y la tierra abrió su boca y los tragó a ellos junto con Coré cuando aquél grupo murió, y cuando el fuego devoró a 250 hombres, y sirvieron de escarmiento. (Números 26:10)

También condenó a la destrucción las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a cenizas, poniéndolas de ejemplo para los que habrían de vivir impíamente después. (2 Pedro 2:6)