Nueva Biblia Latinoamericana
Hagan esto, Coré y todo el grupo suyo: tomen incensarios para ustedes, (Números 16:6)
y pongan fuego en ellos, y echen incienso sobre ellos mañana en la presencia del SEÑOR; y el hombre a quien el SEÑOR escoja será el que es santo. ¡Basta ya de ustedes, hijos de Leví!" (Números 16:7)
Entonces Moisés dijo a Coré: "Oigan ahora, hijos de Leví. (Números 16:8)
¿No les es suficiente que el Dios de Israel los haya separado del resto de la congregación de Israel, para acercarlos a El, a fin de cumplir el ministerio del tabernáculo del SEÑOR, y para estar ante la congregación para ministrarles,
y que se te ha acercado a ti, Coré, y a todos tus hermanos, hijos de Leví, contigo? ¿Y pretenden también el sacerdocio? (Números 16:10)
Por tanto, tú y toda tu compañía se han juntado contra el SEÑOR; pues en cuanto a Aarón, ¿quién es él para que murmuren contra él?" (Números 16:11)
Entonces Moisés mandó llamar a Datán y a Abiram, hijos de Eliab, pero ellos dijeron: "No iremos. (Números 16:12)

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Números 16:9 - Referencia Cruzada

Pero los Levitas acamparán alrededor del tabernáculo del testimonio, para que no venga la ira sobre la congregación de los Israelitas. Los Levitas, pues, tendrán a su cargo el tabernáculo del testimonio." (Números 1:53)
Pero ella le respondió: "¿Te parece poco haberme quitado el marido? ¿Me quitarás también las mandrágoras de mi hijo?" "Que él duerma, pues, contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo," le dijo Raquel. (Génesis 30:15)
¿Les parece poco comer en los buenos pastos, para que después hollen con sus pies el resto de sus pastos; o que beban de las aguas claras, para que después enturbien el resto con sus pies? (Ezequiel 34:18)
Entonces Isaías dijo: "Oigan ahora, casa de David: ¿Les parece poco cansar a los hombres, que también cansarán a mi Dios? (Isaías 7:13)
Así que los siervos de Saúl hablaron estas palabras a oídos de David. Pero David dijo: "¿Les parece poca cosa llegar a ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre y de poca estima?" (1 Samuel 18:23)
En cuanto a mí, es de poca importancia que yo sea juzgado por ustedes o por cualquier tribunal humano. De hecho, ni aun yo me juzgo a mí mismo. (1 Corintios 4:3)
¿No es suficiente que nos hayas sacado de una tierra que mana leche y miel para que muramos en el desierto, sino que también quieras enseñorearte sobre nosotros? (Números 16:13)
Haz que se acerque la tribu de Leví y ponlos delante del sacerdote Aarón, para que le sirvan. (Números 3:6)
También dijo a los Levitas que enseñaban a todo Israel y que estaban consagrados al SEÑOR: "Pongan el arca santa en la casa que edificó Salomón, hijo de David, rey de Israel. No será más una carga sobre sus hombros. Ahora sirvan al SEÑOR su Dios y a Su pueblo Israel. (2 Crónicas 35:3)
Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: "Aparten a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado." (Hechos 13:2)
Así separarás a los Levitas de entre los Israelitas, y los Levitas serán Míos. (Números 8:14)
Tomarás a los Levitas para mí en lugar de todos los primogénitos de los Israelitas, y el ganado de los Levitas en lugar de todos los primogénitos del ganado de los Israelitas. Yo soy el SEÑOR." (Números 3:41)
En aquel tiempo el SEÑOR apartó la tribu de Leví para que llevara el arca del pacto del SEÑOR, y para que estuviera delante del SEÑOR, sirviéndole y bendiciendo en Su nombre hasta el día de hoy. (Deuteronomio 10:8)
Y los Levitas que se alejaron de Mí cuando Israel se descarriaba, y se alejaron de Mí tras sus ídolos, llevarán el castigo por su iniquidad. (Ezequiel 44:10)
Pero también a tus hermanos, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que se acerquen para que se junten contigo y te sirvan, mientras que tú y tus hijos contigo están delante de la tienda del testimonio. (Números 18:2)
Aquel día fueron designados hombres a cargo de las cámaras destinadas a almacenes de las contribuciones, de las primicias y de los diezmos, para que de los campos de las ciudades, recogieran en ellas las porciones dispuestas por la ley para los sacerdotes y Levitas. Pues Judá se regocijaba por los sacerdotes y Levitas que servían. (Nehemías 12:44)
Y aun esto fue insignificante ante Tus ojos, oh Señor DIOS, pues también has hablado de la casa de Tu siervo concerniente a un futuro lejano. Y ésta es la ley de los hombres, oh Señor DIOS. (2 Samuel 7:19)