Nueva Biblia Latinoamericana
Y si un hombre quiere redimir parte de su diezmo, le añadirá la quinta parte. (Levítico 27:31)
Todo diezmo del ganado o del rebaño, o sea, de todo lo que pasa debajo del cayado, la décima cabeza será cosa consagrada al SEÑOR. (Levítico 27:32)
No debe considerar si es bueno o malo, tampoco lo cambiará; si lo cambia, tanto el animal como su sustituto serán sagrados. No podrán ser redimidos.'" (Levítico 27:33)
Estos son los mandamientos que el SEÑOR ordenó a Moisés para los Israelitas en el Monte Sinaí.
El SEÑOR habló a Moisés en el desierto de Sinaí, en la tienda de reunión, el primer día del mes segundo, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto y le dijo: (Números 1:1)
Haz un censo de toda la congregación de los Israelitas por sus familias, por sus casas paternas, según el número de los nombres, de todo varón, uno por uno; (Números 1:2)
de veinte años arriba, todos los que pueden salir a la guerra en Israel, tú y Aarón los contarán por sus ejércitos. (Números 1:3)

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Levítico 27:34 - Referencia Cruzada

Estos son los testimonios, los estatutos y las ordenanzas que Moisés dio a los Israelitas cuando salieron de Egipto, (Deuteronomio 4:45)
El SEÑOR habló a Moisés en el desierto de Sinaí, en la tienda de reunión, el primer día del mes segundo, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto y le dijo: (Números 1:1)
Estos son los estatutos, ordenanzas y leyes que el SEÑOR estableció entre El y los Israelitas por medio de Moisés en el Monte Sinaí. (Levítico 26:46)
Porque ustedes no se han acercado a un monte que se puede tocar, ni a fuego ardiente, ni a tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino, (Hebreos 12:18)
Miren, yo les he enseñado estatutos y decretos tal como el SEÑOR mi Dios me ordenó, para que así los cumplan en medio de la tierra en que van a entrar para poseerla. (Deuteronomio 4:5)
Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo (Jesús el Mesías). (Juan 1:17)
Esto contiene una alegoría, pues estas mujeres son dos pactos. Uno procede del Monte Sinaí que engendra hijos para ser esclavos; éste es Agar. (Gálatas 4:24)