Nueva Biblia Latinoamericana
Los que estén ciegos, quebrados, mutilados, o con llagas purulentas, sarna o roña, no los ofrecerán al SEÑOR, ni harán de ellos una ofrenda encendida sobre el altar al SEÑOR. (Levítico 22:22)
En cuanto al buey o carnero que tenga un miembro deformado o atrofiado, podrán presentarlo como ofrenda voluntaria, pero por voto no será aceptado. (Levítico 22:23)
También cualquier animal con sus testículos magullados, aplastados, rasgados o cortados, no lo ofrecerán al SEÑOR ni lo sacrificarán en su tierra; (Levítico 22:24)
tampoco aceptarán tales animales de mano de un extranjero por ofrenda como alimento para su Dios; porque su corrupción está en ellos, tienen defecto y no les serán aceptados.'"
El SEÑOR habló a Moisés: (Levítico 22:26)
Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, quedará siete días con su madre, y desde el octavo día en adelante será aceptable como sacrificio de ofrenda encendida al SEÑOR. (Levítico 22:27)
Pero, ya sea vaca u oveja, no matarán a ella y a su cría en el mismo día. (Levítico 22:28)

Otras publicaciones relacionadas con "Levítico 22:25":

Dr. Roberto Miranda
No voy a ofrecer un sacrificio que no me cueste nada
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia del sacrificio y la inversión en el plano material para que se dé un proceso espiritual grandioso en la Congregación León de Judá en Boston. También se habla del valor mágico y misterioso del lugar donde se ofreció el sacrificio en 2 Samuel 24:18-25 y cómo Dios quiere usar este lugar para Su Gloria.


Samuel Acevedo
Cuando el Señor te pida el burrito
En este artículo, el autor Samuel Acevedo reflexiona sobre la historia del burrito en la Biblia y cómo podemos aplicarla en nuestras vidas. A través de la entrega de lo que tenemos al Señor, podemos permitir que Él se glorifique en nuestras vidas y nos use para su propósito.


Levítico 22:25 - Referencia Cruzada

Ningún hombre de la descendencia del sacerdote Aarón que tenga defecto se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas del SEÑOR; porque tiene defecto no se acercará para ofrecer el alimento de su Dios. (Levítico 21:21)
Serán santos a su Dios y no profanarán el nombre de su Dios, porque presentarán las ofrendas encendidas al SEÑOR, el alimento de su Dios; por tanto, ustedes serán santos. (Levítico 21:6)
como recordatorio (memorial) para los Israelitas de que ningún laico (extraño), que no fuera descendiente de Aarón, debería acercarse a quemar incienso delante del SEÑOR, para que no le sucediera como a Coré y a su grupo, tal como el SEÑOR se lo había dicho por medio de Moisés. (Números 16:40)
Lo consagrarás, pues, porque él ofrece el alimento de tu Dios; será santo para ti; porque Yo, el SEÑOR que los santifico, soy santo. (Levítico 21:8)
En que ustedes ofrecen pan inmundo sobre Mi altar. Y ustedes preguntan: '¿En qué Te hemos deshonrado?' En que dicen: 'La mesa del SEÑOR es despreciable.' (Malaquías 1:7)
Y si un extranjero reside con ustedes, o uno que esté entre ustedes por sus generaciones, y desea presentar una ofrenda encendida como aroma agradable al SEÑOR, como lo hacen ustedes, así lo hará él. (Números 15:14)
recuerden que en ese tiempo ustedes estaban separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía (comunidad) de Israel, extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza y sin Dios en el mundo. (Efesios 2:12)
Además, éste es mi decreto en cuanto a lo que han de hacer por estos ancianos de Judá en la reedificación de esta casa de Dios: del tesoro real de los tributos del otro lado del río se han de pagar todos los gastos a este pueblo, y esto sin demora. (Esdras 6:8)
Pero ustedes lo profanan, cuando dicen: 'La mesa del Señor es inmunda, y su fruto, su alimento despreciable.'" (Malaquías 1:12)
Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino que Aquél que nació de Dios lo guarda y el maligno no lo toca. (1 Juan 5:18)