Podrá comer el alimento de su Dios, tanto de las cosas santísimas como de las sagradas,
(Levítico 21:22)sólo que no ha de entrar hasta el velo o acercarse al altar, porque tiene defecto, para que no profane Mis santuarios; porque Yo soy el SEÑOR que los santifico.'"
(Levítico 21:23)Así habló Moisés a Aarón, a sus hijos y a todos los Israelitas.
(Levítico 21:24)Entonces el SEÑOR habló a Moisés:
Dile a Aarón y a sus hijos que tengan cuidado con las cosas sagradas que los Israelitas Me consagran, para que no profanen Mi santo nombre. Yo soy el SEÑOR.
(Levítico 22:2)Diles: 'Si alguien de entre sus descendientes en todas sus generaciones, se acerca a las cosas sagradas que los Israelitas consagran al SEÑOR, estando inmundo, esa persona será eliminada de Mi presencia. Yo soy el SEÑOR.
(Levítico 22:3)Ningún varón de los descendientes de Aarón que sea leproso, o que tenga flujo, podrá comer de las cosas sagradas hasta que sea limpio. Y si alguien toca alguna cosa contaminada por un cadáver, o si un hombre tiene una emisión seminal,
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