Y el sacerdote rociará la sangre sobre el altar del SEÑOR a la puerta de la tienda de reunión, y quemará la grasa como aroma agradable al SEÑOR.
(Levítico 17:6)Y ya no sacrificarán sus sacrificios a los demonios (en forma de machos cabríos) con los cuales se prostituyen. Esto les será estatuto perpetuo por todas sus generaciones."'
(Levítico 17:7)Entonces les dirás: 'Cualquier hombre de la casa de Israel, o de los extranjeros que residen entre ellos, que ofrezca holocausto o sacrificio,
(Levítico 17:8)y no lo traiga a la entrada de la tienda de reunión para ofrecerlo al SEÑOR, ese hombre también será exterminado de su pueblo.
Si algún hombre de la casa de Israel, o de los extranjeros que residen entre ellos, come sangre, Yo pondré Mi rostro contra esa persona que coma sangre, y la exterminaré de entre su pueblo.
(Levítico 17:10)Porque la vida de la carne está en la sangre, y Yo se la he dado a ustedes sobre el altar para hacer expiación por sus almas. Porque es la sangre, por razón de la vida, la que hace expiación.'
(Levítico 17:11)Por tanto dije a los Israelitas: 'Ninguna persona entre ustedes comerá sangre; tampoco comerá sangre ningún extranjero que reside entre ustedes.'
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Levítico 17:9 - Referencia Cruzada
sin llevarlo a la puerta de la tienda de reunión para presentarlo como una ofrenda al SEÑOR, delante del tabernáculo del SEÑOR, ese hombre será culpable de la sangre. Ha derramado sangre y ese hombre será exterminado de entre su pueblo.
(Levítico 17:4)