King James Version
Behold also the ships, which though they be so great, and are driven of fierce winds, yet are they turned about with a very small helm, whithersoever the governor listeth.(Santiago 3:4)
Even so the tongue is a little member, and boasteth great things. Behold, how great a matter a little fire kindleth!(Santiago 3:5)
And the tongue is a fire, a world of iniquity: so is the tongue among our members, that it defileth the whole body, and setteth on fire the course of nature; and it is set on fire of hell.(Santiago 3:6)
For every kind of beasts, and of birds, and of serpents, and of things in the sea, is tamed, and hath been tamed of mankind:
But the tongue can no man tame; it is an unruly evil, full of deadly poison.(Santiago 3:8)
Therewith bless we God, even the Father; and therewith curse we men, which are made after the similitude of God.(Santiago 3:9)
Out of the same mouth proceedeth blessing and cursing. My brethren, these things ought not so to be.(Santiago 3:10)

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Santiago 3:7 - Referencia Cruzada