Luego degolló el holocausto; y los hijos de Aarón le dieron la sangre y la roció sobre el altar, por todos los lados. (Levítico 9:12)

Y le dieron el holocausto en pedazos, con la cabeza, y los quemó sobre el altar. (Levítico 9:13)

Lavó también las entrañas y las patas, y las quemó con el holocausto sobre el altar. (Levítico 9:14)

Luego presentó la ofrenda por el pueblo, y tomó el macho cabrío para la ofrenda por el pecado que era por el pueblo, lo degolló y lo ofreció por los pecados, como el primero.

Presentó también el holocausto, y lo ofreció conforme a la ordenanza. (Levítico 9:16)

Después presentó la ofrenda de cereal, y llenó de ella su mano, y la quemó sobre el altar, además del holocausto de la mañana. (Levítico 9:17)

Luego degolló el buey y el carnero, el sacrificio de las ofrendas de paz que era por el pueblo; y los hijos de Aarón le dieron la sangre y él la roció sobre el altar, por todos los lados. (Levítico 9:18)

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Levítico 9:15 - Referencia Cruzada

Por tanto, tenía que ser hecho semejante a Sus hermanos en todo, a fin de que llegara a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en las cosas que a Dios atañen, para hacer propiciación por los pecados del pueblo. (Hebreos 2:17)

Luego hablarás a los Israelitas: 'Tomen un macho cabrío para la ofrenda por el pecado, y un becerro y un cordero, ambos de un año, sin defecto, para el holocausto, (Levítico 9:3)

Y si es alguien del pueblo el que peca inadvertidamente, haciendo cualquiera de las cosas que el SEÑOR ha mandado que no se hagan, y se hace así culpable, (Levítico 4:27)

Pero quiso el SEÑOR Quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación, Verá a Su descendencia, Prolongará Sus días, Y la voluntad del SEÑOR en Su mano prosperará. (Isaías 53:10)

El se dio por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SI UN PUEBLO PARA POSESION SUYA, celoso de buenas obras. (Tito 2:14)

Después el SEÑOR dijo a Moisés: (Números 28:1)

Al que no conoció pecado, Lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El. (2 Corintios 5:21)

Por esa causa está obligado a ofrecer sacrificios por los pecados, tanto por sí mismo como por el pueblo. (Hebreos 5:3)