Nueva Biblia Latinoamericana
Pero, ¿a cuál de los ángeles jamás ha dicho Dios: "SIENTATE A MI DIESTRA HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS POR ESTRADO DE TUS PIES?" (Hebreos 1:13)
¿No son todos ellos espíritus ministradores, enviados para servir por causa de los que heredarán la salvación? (Hebreos 1:14)
Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos. (Hebreos 2:1)
Porque si la palabra hablada por medio de ángeles resultó ser inmutable (firme), y toda transgresión y desobediencia recibió una justa retribución,
¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, después que fue anunciada primeramente por medio del Señor, nos fue confirmada por los que la oyeron. (Hebreos 2:3)
Dios testificó junto con ellos, tanto por señales como por prodigios, y por diversos milagros y por dones repartidos del Espíritu Santo según Su propia voluntad. (Hebreos 2:4)
Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando. (Hebreos 2:5)

Otras publicaciones relacionadas con "Hebreos 2:2":

Samuel Acevedo
La capacidad de percibir y aún comunicar con el reino invisible
Artículo sobre la importancia de cultivar nuestra capacidad de percibir e interactuar con el mundo espiritual invisible a través del Espíritu Santo, la oración, la adoración y la santidad. Se mencionan los ángeles y su papel en la Navidad.


Dr. Roberto Miranda
¿Cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande?
En esta meditación, el Pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia de vivir una vida santa y consagrada en respuesta al llamado de Dios y la necesidad de tomar en serio la salvación recibida en Cristo Jesús, haciendo una comparación entre el plan antiguo de la ley y el plan perfecto en Cristo Jesús, y advierte que Dios disciplina a aquellos que descuidan su salvación. La meditación termina con una reflexión sobre el versículo 1 de Romanos 12.


Hebreos 2:2 - Referencia Cruzada

Pero mientras la carne estaba aún entre sus dientes, antes que la masticaran, la ira del SEÑOR se encendió contra el pueblo, y el SEÑOR hirió al pueblo con una plaga muy mala. (Números 11:33)
Por tanto, no desechen su confianza, la cual tiene gran recompensa. (Hebreos 10:35)
ustedes que recibieron la ley por disposición de ángeles y sin embargo no la guardaron." (Hechos 7:53)
Y él les dijo: "Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Póngase cada uno la espada sobre el muslo, y pasen y repasen por el campamento de puerta en puerta, y maten cada uno a su hermano y a su amigo y a su vecino.'" (Éxodo 32:27)
Si en medio de ti, en cualquiera de las ciudades que el SEÑOR tu Dios te da, se encuentra un hombre o una mujer que hace lo malo ante los ojos del SEÑOR tu Dios, violando Su pacto, (Deuteronomio 17:2)
Sin embargo, Dios no se agradó de la mayor parte de ellos, y por eso quedaron tendidos en el desierto. (1 Corintios 10:5)
Ahora quiero recordarles a ustedes, aunque ya definitivamente lo saben todo, que el Señor, habiendo salvado al pueblo de la tierra de Egipto, destruyó después a los que no creyeron. (Judas 1:5)
Saca fuera del campamento al que maldijo, y que todos los que lo oyeron pongan las manos sobre su cabeza, y que toda la congregación lo apedree. (Levítico 24:14)
Y aconteció que cuando terminó de hablar todas estas palabras, la tierra debajo de ellos se partió, (Números 16:31)
Entonces Moisés levantó su mano y golpeó la peña dos veces con su vara, y brotó agua en abundancia, y bebió el pueblo y sus animales. (Números 20:11)
Y sin fe es imposible agradar a Dios. Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que recompensa a los que Lo buscan. (Hebreos 11:6)
Maldito el que no confirme las palabras de esta ley para ponerlas por obra.' Y todo el pueblo dirá: 'Amén.'" (Deuteronomio 27:26)
Los carros de Dios son miríadas, millares de millares; El Señor está entre ellos en santidad, como en el Sinaí. (Salmos 68:17)
Cualquiera que viola la Ley de Moisés muere sin misericordia por el testimonio de dos o tres testigos. (Hebreos 10:28)
entonces sacarás a tus puertas (de la ciudad) a ese hombre o a esa mujer que ha cometido esta mala acción, y los apedrearás, al hombre o a la mujer, hasta que mueran. (Deuteronomio 17:5)
Y el SEÑOR envió serpientes abrasadoras entre el pueblo, y mordieron al pueblo, y mucha gente de Israel murió. (Números 21:6)
Pero aquél que obre con desafío, ya sea nativo o extranjero, ése blasfema contra el SEÑOR, y esa persona será exterminada de entre su pueblo. (Números 15:30)
Sus ojos han visto lo que el SEÑOR hizo en el caso de Baal Peor, pues a todo hombre que siguió a Baal Peor, el SEÑOR, su Dios lo destruyó de en medio de ti. (Deuteronomio 4:3)
Caiga como la lluvia mi enseñanza, Y destile como el rocío mi discurso, Como llovizna sobre el verde prado Y como aguacero sobre la hierba. (Deuteronomio 32:2)
Y el hombre que proceda con orgullo, no escuchando al sacerdote que está allí para servir al SEÑOR tu Dios, ni al juez, ese hombre morirá. Así quitarás el mal de en medio de Israel. (Deuteronomio 17:12)
Entonces, ¿para qué fue dada la Ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniera la descendencia a la cual había sido hecha la promesa, Ley que fue promulgada mediante ángeles por mano de un mediador. (Gálatas 3:19)
Pero Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron sus respectivos incensarios, y después de poner fuego en ellos y echar incienso sobre él, ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que El no les había ordenado. (Levítico 10:1)
Consideró como mayores riquezas el oprobio de Cristo (el Mesías) que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa. (Hebreos 11:26)
Dios, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas, (Hebreos 1:1)
Y los que murieron por la plaga fueron 24,000. (Números 25:9)
Diles: 'Vivo Yo,' declara el SEÑOR, 'que tal como han hablado a mis oídos, así haré Yo con ustedes. (Números 14:28)
Y los que murieron a causa de la plaga fueron 14,700 sin contar los que murieron por causa de Coré. (Números 16:49)