Nueva Biblia Latinoamericana
¿Por qué no comieron la ofrenda por el pecado en el lugar santo? Porque es santísima y les ha sido dada para quitar la culpa de la congregación, para hacer expiación por ellos delante del SEÑOR. (Levítico 10:17)
Miren, puesto que la sangre no había sido traída dentro, al santuario, ciertamente debieran haber comido la ofrenda en el santuario, tal como yo ordené." (Levítico 10:18)
Pero Aarón respondió a Moisés: "Mira, hoy mismo han presentado ellos su ofrenda por el pecado y su holocausto delante del SEÑOR. Ya que esto me ha sucedido, si yo hubiera comido hoy de la ofrenda por el pecado, ¿hubiera sido grato a los ojos del SEÑOR?" (Levítico 10:19)
Cuando Moisés oyó esto, quedó satisfecho.
El SEÑOR habló de nuevo a Moisés y a Aarón: (Levítico 11:1)
Digan a los Israelitas: 'Estos son los animales que pueden comer de entre todos los animales que hay sobre la tierra. (Levítico 11:2)
De entre los animales, todo el que tiene pezuña dividida, formando así cascos hendidos, y rumia, éste comerán. (Levítico 11:3)

Otras publicaciones relacionadas con "Levítico 10:20":

Dr. Roberto Miranda
Sal del campamento y lleva el vituperio de Cristo
En este artículo, el autor explica cómo el sacrificio de Cristo en la cruz es el cumplimiento de los sacrificios simbólicos del Antiguo Testamento y cómo debemos vivir una vida crucificada y sepultada, llevando el vituperio de Cristo en nuestras vidas y dando fruto de labios dignos de nuestro llamado.


Dr. Roberto Miranda
No voy a ofrecer un sacrificio que no me cueste nada
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia del sacrificio y la inversión en el plano material para que se dé un proceso espiritual grandioso en la Congregación León de Judá en Boston. También se habla del valor mágico y misterioso del lugar donde se ofreció el sacrificio en 2 Samuel 24:18-25 y cómo Dios quiere usar este lugar para Su Gloria.


Levítico 10:20 - Referencia Cruzada

Entonces vino la palabra del SEÑOR a Zacarías: (Zacarías 7:8)
Pues una gran multitud del pueblo, es decir, muchos de Efraín y de Manasés, de Isacar y de Zabulón, no se habían purificado; no obstante, comieron la Pascua contrario a lo escrito. Porque Ezequías oró por ellos, diciendo: "Que el buen SEÑOR perdone (2 Crónicas 30:18)
NO QUEBRARA LA CAÑA CASCADA, NI APAGARA LA MECHA QUE HUMEA, HASTA QUE LLEVE A LA VICTORIA LA JUSTICIA. (Mateo 12:20)
Pero El les contestó: "¿No han leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, (Mateo 12:3)