Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos: "Cuezan la carne a la entrada de la tienda de reunión, y cómanla allí junto con el pan que está en la cesta de la ofrenda de consagración, tal como lo he ordenado, diciendo: 'Aarón y sus hijos lo comerán.'
(Levítico 8:31)El resto de la carne y del pan ustedes lo quemarán en el fuego.
(Levítico 8:32)Y no saldrán de la entrada de la tienda de reunión por siete días, hasta que termine el tiempo de su consagración; porque por siete días serán consagrados.
(Levítico 8:33)El SEÑOR ha mandado hacer tal como se ha hecho hoy, para hacer expiación a favor de ustedes.
Además, permanecerán a la entrada de la tienda de reunión día y noche por siete días, y guardarán la ordenanza del SEÑOR para que no mueran, porque así se me ha ordenado."
(Levítico 8:35)Y Aarón y sus hijos hicieron todas las cosas que el SEÑOR había ordenado por medio de Moisés.
(Levítico 8:36)Al octavo día Moisés llamó a Aarón, a sus hijos y a los ancianos de Israel;
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Levítico 8:34 - Referencia Cruzada
que no necesita, como aquellos sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios diariamente, primero por sus propios pecados y después por los pecados del pueblo. Porque esto Jesús lo hizo una vez para siempre, cuando El mismo se ofreció.
(Hebreos 7:27)que ha llegado a serlo, no sobre la base de una ley de requisitos físicos, sino según el poder de una vida indestructible.
(Hebreos 7:16)Ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados.
(Hebreos 10:11)