Nueva Biblia Latinoamericana
Esta es la ley de la ofrenda por la culpa; es cosa santísima. (Levítico 7:1)
En el lugar donde degüellan el holocausto han de degollar la ofrenda por la culpa, y el sacerdote rociará su sangre sobre el altar por todos los lados. (Levítico 7:2)
Luego ofrecerá de ella toda la grasa: la cola gorda, la grasa que cubre las entrañas, (Levítico 7:3)
los dos riñones con la grasa que hay sobre ellos y sobre los lomos, y quitará el lóbulo del hígado con los riñones.
Y el sacerdote los quemará sobre el altar como ofrenda encendida para el SEÑOR. Es una ofrenda por la culpa. (Levítico 7:5)
Todo varón de entre los sacerdotes puede comer de ella. Se comerá en un lugar santo; es cosa santísima. (Levítico 7:6)
La ofrenda por la culpa es como la ofrenda por el pecado, hay una misma ley para ambas; le pertenecerá al sacerdote que hace expiación con ella. (Levítico 7:7)

Otras publicaciones relacionadas con "Levítico 7:4":

Dr. Roberto Miranda
Sal del campamento y lleva el vituperio de Cristo
En este artículo, el autor explica cómo el sacrificio de Cristo en la cruz es el cumplimiento de los sacrificios simbólicos del Antiguo Testamento y cómo debemos vivir una vida crucificada y sepultada, llevando el vituperio de Cristo en nuestras vidas y dando fruto de labios dignos de nuestro llamado.


Dr. Roberto Miranda
No voy a ofrecer un sacrificio que no me cueste nada
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia del sacrificio y la inversión en el plano material para que se dé un proceso espiritual grandioso en la Congregación León de Judá en Boston. También se habla del valor mágico y misterioso del lugar donde se ofreció el sacrificio en 2 Samuel 24:18-25 y cómo Dios quiere usar este lugar para Su Gloria.


Levítico 7:4 - Referencia Cruzada

los dos riñones con la grasa que está sobre ellos y sobre los lomos, y el lóbulo del hígado, que quitará con los riñones. (Levítico 3:4)