Pero Dios juzga a los que están fuera. EXPULSEN AL MALVADO DE ENTRE USTEDES.
(1 Corintios 5:13)
¿Se atreve alguno de ustedes, cuando tiene algo contra su prójimo, a ir a juicio ante los incrédulos y no ante los santos?
(1 Corintios 6:1)
¿O no saben que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo es juzgado por ustedes, ¿no son competentes para juzgar los casos más sencillos?
(1 Corintios 6:2)
¿No saben que hemos de juzgar a los ángeles? ¡Cuánto más asuntos de esta vida!
Entonces, si tienen tribunales que juzgan los casos de esta vida, ¿por qué ponen por jueces a los que nada son en la iglesia?
(1 Corintios 6:4)
Para vergüenza suya lo digo. ¿Acaso no hay entre ustedes algún hombre sabio que pueda juzgar entre sus hermanos,
(1 Corintios 6:5)
sino que hermano contra hermano litiga, y esto ante incrédulos?
(1 Corintios 6:6)
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1 Corintios 6:3 - Referencia Cruzada
Porque Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a fosos de tinieblas, reservados para juicio.
(2 Pedro 2:4)
Entonces, si tienen tribunales que juzgan los casos de esta vida, ¿por qué ponen por jueces a los que nada son en la iglesia?
(1 Corintios 6:4)
El soldado en servicio activo no se enreda en los negocios de la vida diaria, a fin de poder agradar al que lo reclutó como soldado.
(2 Timoteo 2:4)
La semilla que cayó entre los espinos, son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y su fruto no madura.
(Lucas 8:14)
Entonces dirá también a los de Su izquierda: 'Apártense de Mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles.
(Mateo 25:41)
Y a los ángeles que no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada legítima, los ha guardado en prisiones eternas bajo tinieblas, para el juicio del gran día.
(Judas 1:6)
Líbrame de los hombres, con Tu mano, oh SEÑOR, De los hombres del mundo, cuya herencia está en esta vida, Y cuyo vientre llenas de Tu tesoro. Se llenan de hijos, Y dejan lo que les abunda a sus pequeños.
(Salmos 17:14)
Estén alerta, no sea que sus corazones se carguen con disipación, embriaguez y con las preocupaciones de la vida, y aquel día venga súbitamente sobre ustedes como un lazo;
(Lucas 21:34)