Nueva Biblia Latinoamericana
Una vez saciados, aligeraron la nave arrojando el trigo al mar. (Hechos 27:38)
Cuando se hizo de día, no reconocían la tierra, pero podían distinguir una bahía que tenía playa, y decidieron lanzar la nave hacia ella, si les era posible. (Hechos 27:39)
Cortando las anclas, las dejaron en el mar, aflojando al mismo tiempo las amarras de los timones. Izando la vela de proa al viento, se dirigieron hacia la playa. (Hechos 27:40)
Pero chocando contra un escollo donde se encuentran dos corrientes, encallaron la nave; la proa se clavó y quedó inmóvil, pero la popa se rompía por la fuerza de las olas.
El plan de los soldados era matar a los presos, para que ninguno de ellos escapara a nado. (Hechos 27:42)
Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, impidió su propósito, y ordenó que los que pudieran nadar se arrojaran primero por la borda y llegaran a tierra, (Hechos 27:43)
y que los demás siguieran, algunos en tablones, y otros en diferentes objetos de la nave. Y así sucedió que todos llegaron salvos a tierra. (Hechos 27:44)

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Hechos 27:41 - Referencia Cruzada

A muchas aguas te condujeron Tus remeros; El viento del este te destrozó En el corazón de los mares. (Ezequiel 27:26)
Ahora que estás destrozada por los mares En las profundidades de las aguas, Tu carga y toda tu tripulación Se han hundido contigo. (Ezequiel 27:34)
Tres veces he sido golpeado con varas, una vez fui apedreado, tres veces naufragué, y he pasado una noche y un día en lo profundo. (2 Corintios 11:25)
Pero tenemos que encallar en alguna isla." (Hechos 27:26)
Entonces Eliezer, hijo de Dodava de Maresa, profetizó contra Josafat: "Por cuanto te has aliado con Ocozías, el SEÑOR ha destruido tus obras." Así que las naves fueron destruidas y no pudieron ir a Tarsis. (2 Crónicas 20:37)
Josafat se construyó naves de Tarsis para ir a Ofir por oro, pero no fueron porque las naves se rompieron en Ezión Geber. (1 Reyes 22:48)
Después que lo alzaron, usaron amarras para sujetar la nave. Temiendo encallar en los bancos de Sirte, echaron el ancla flotante y se abandonaron a la deriva. (Hechos 27:17)