De allí partimos y navegamos al amparo de la isla de Chipre, porque los vientos eran contrarios.
(Hechos 27:4)
Después de navegar atravesando el mar frente a las costas de Cilicia y de Panfilia, llegamos a Mira de Licia.
(Hechos 27:5)
Allí el centurión halló una nave Alejandrina que iba para Italia, y nos embarcó en ella.
(Hechos 27:6)
Después de navegar lentamente por muchos días, y de llegar con dificultad frente a Gnido, pues el viento no nos permitió avanzar más, navegamos al amparo de la isla de Creta, frente a Salmón.
Costeándola con dificultad, llegamos a un lugar llamado Buenos Puertos, cerca del cual estaba la ciudad de Lasea.
(Hechos 27:8)
Cuando ya había pasado mucho tiempo y la navegación se había vuelto peligrosa, pues hasta el Ayuno (el Día de Expiación) había pasado ya, Pablo los amonestaba,
(Hechos 27:9)
diciéndoles: "Amigos, veo que de seguro este viaje va a ser con perjuicio y graves pérdidas, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras vidas."
(Hechos 27:10)
Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 27:7":
Hechos 27:7 - Referencia Cruzada
Uno de ellos, su propio profeta, dijo: "Los Cretenses son siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos."
(Tito 1:12)
Cretenses y Arabes, los oímos hablar en nuestros propios idiomas de las maravillas de Dios."
(Hechos 2:11)
Por esta causa te dejé en Creta, para que pusieras en orden lo que queda, y designaras ancianos en cada ciudad como te mandé.
(Tito 1:5)
Cuando habían pasado muchos días sin comer, Pablo se puso en pie en medio de ellos y dijo: "Amigos, debían haberme hecho caso y no haber salido de Creta, evitando así este perjuicio y pérdida.
(Hechos 27:21)
De allí partimos y navegamos al amparo de la isla de Chipre, porque los vientos eran contrarios.
(Hechos 27:4)
Como el puerto no era adecuado para invernar, la mayoría tomó la decisión de hacerse a la mar desde allí, para ver si les era posible arribar a Fenice, un puerto de Creta que mira hacia el nordeste y el sudeste, y pasar el invierno allí.
(Hechos 27:12)