Y no sólo corremos el peligro de que nuestro oficio caiga en descrédito, sino también de que el templo de la gran diosa Diana se considere sin valor, y que ella, a quien adora toda Asia y el mundo entero, sea despojada de su grandeza."
(Hechos 19:27)Cuando oyeron esto, se llenaron de ira, y comenzaron a gritar: "¡Grande es Diana de los Efesios!"
(Hechos 19:28)La ciudad se llenó de confusión y a una se precipitaron en el teatro, arrastrando consigo a Gayo y a Aristarco, los compañeros de viaje de Pablo, que eran de Macedonia.
(Hechos 19:29)Cuando Pablo quiso ir a la multitud, los discípulos no se lo permitieron.
También algunas de las autoridades de la provincia de Asia, que eran amigos de Pablo, le enviaron mensaje y repetidamente le rogaron que no se aventurara a presentarse en el teatro.
(Hechos 19:31)Así que unos gritaban una cosa y otros otra, porque había confusión en la asamblea, y la mayoría no sabía por qué razón se habían reunido.
(Hechos 19:32)Algunos de la multitud pensaron que se trataba de Alejandro, puesto que los Judíos lo habían empujado hacia adelante. Entonces Alejandro, haciendo señal de silencio con la mano, quería hacer su defensa ante la asamblea.
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Hechos 19:30 - Referencia Cruzada
Y envió David al pueblo: una tercera parte bajo el mando de Joab, otra tercera parte bajo el mando de Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab, y otra tercera parte bajo el mando de Itai el Geteo. Y el rey dijo al pueblo: "Ciertamente yo también saldré con ustedes."
(2 Samuel 18:2)Entonces Pablo poniéndose en pie en medio del Areópago, dijo: "Varones Atenienses, percibo que ustedes son muy religiosos en todo sentido.
(Hechos 17:22)Pablo respondió: "Yo soy Judío de Tarso de Cilicia, ciudadano de una ciudad no sin importancia. Te suplico que me permitas hablar al pueblo."
(Hechos 21:39)pero Abisai, hijo de Sarvia, vino en su ayuda, e hirió al Filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron: "Nunca más saldrá a la batalla con nosotros, para que no apague la lámpara de Israel."
(2 Samuel 21:17)Pero cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas y se lanzaron en medio de la multitud, gritando:
(Hechos 14:14)