Nueva Biblia Latinoamericana
Después lo cortará en pedazos, con su cabeza y el sebo, y el sacerdote los colocará sobre la leña que está en el fuego sobre el altar. (Levítico 1:12)
Las entrañas y las patas las lavará con agua, y el sacerdote lo ofrecerá todo, quemándolo sobre el altar. Es un holocausto, una ofrenda encendida de aroma agradable para el SEÑOR. (Levítico 1:13)
Pero si su ofrenda para el SEÑOR es un holocausto de aves, entonces traerá su ofrenda de tórtolas o de pichones. (Levítico 1:14)
Y el sacerdote la traerá al altar, le quitará la cabeza y la quemará sobre el altar; y su sangre será exprimida sobre el costado del altar.
Le quitará también el buche con sus plumas y lo echará junto al altar, hacia el oriente, en el lugar de las cenizas. (Levítico 1:16)
La partirá después por las alas, sin dividirla . Entonces el sacerdote la quemará en el altar, sobre la leña que está en el fuego. Es un holocausto, una ofrenda encendida de aroma agradable para el SEÑOR. (Levítico 1:17)
Cuando alguien ofrezca una ofrenda de cereal como ofrenda al SEÑOR, su ofrenda será de flor de harina, sobre la cual echará aceite y pondrá incienso. (Levítico 2:1)

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Levítico 1:15 - Referencia Cruzada

Pero quiso el SEÑOR Quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación, Verá a Su descendencia, Prolongará Sus días, Y la voluntad del SEÑOR en Su mano prosperará. (Isaías 53:10)
Los traerá al sacerdote, el cual ofrecerá primero el que es para ofrenda por el pecado, y le cortará la cabeza por el cuello sin arrancarla . (Levítico 5:8)
Para el director del coro; sobre ajelet Hasahar. Salmo de David. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor? (Salmos 22:1)
Para el director del coro; según "Los Lirios." Salmo de David. Sálvame, oh Dios, Porque las aguas me han llegado hasta el alma. (Salmos 69:1)
Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, Y cargó con nuestros dolores. Con todo, nosotros Lo tuvimos por azotado, Por herido de Dios y afligido. (Isaías 53:4)
Cuando Jesús terminó todas estas palabras, dijo a Sus discípulos: (Mateo 26:1)
En cuanto a ustedes, la unción que recibieron de El permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Pero así como Su unción les enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como les ha enseñado, ustedes permanecen en El. (1 Juan 2:27)
Sálvame de la boca del león Y de los cuernos de los búfalos; respóndeme. (Salmos 22:21)