Nueva Biblia Latinoamericana
Así que discutía en la sinagoga con los Judíos y con los Gentiles temerosos de Dios, y diariamente en la plaza con los que estuvieran presentes. (Hechos 17:17)
También discutían con él algunos de los filósofos Epicúreos y Estoicos. Y algunos decían: "¿Qué quiere decir este palabrero?" "Parece ser un predicador de divinidades extrañas," decían otros; porque les predicaba a (anunciaba el evangelio de) Jesús y la resurrección. (Hechos 17:18)
Entonces tomaron a Pablo y lo llevaron al Areópago, diciendo: "¿Podemos saber qué es esta nueva enseñanza que usted proclama? (Hechos 17:19)
Porque le oímos decir cosas extrañas; por tanto, queremos saber qué significan."
Pues todos los Atenienses y los extranjeros de visita allí, no pasaban el tiempo en otra cosa sino en decir o en oír algo nuevo. (Hechos 17:21)
Entonces Pablo poniéndose en pie en medio del Areópago, dijo: "Varones Atenienses, percibo que ustedes son muy religiosos en todo sentido. (Hechos 17:22)
Porque mientras pasaba y observaba los objetos de su adoración, hallé también un altar con esta inscripción: 'AL DIOS DESCONOCIDO.' Pues lo que ustedes adoran sin conocer, eso les anuncio yo. (Hechos 17:23)

Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 17:20":

Dr. Roberto Miranda
La estrategia evangelística de Pablo
Un análisis del primer sermón evangelístico de Pablo en Hechos 13 y la importancia de presentar a Jesús como la culminación de la historia y usar la propia vida y cultura para compartir el Evangelio.


Dr. Roberto Miranda
Efesios I (Parte 4)
En esta continuación del estudio del libro de Efesios, el autor se enfoca en el versículo 9-10, en el que se dice que Dios nos ha dado a conocer el misterio de su voluntad y que se propuso unir todas las cosas en el cielo y en la tierra bajo una sola cabeza, Jesucristo. Este misterio ha sido revelado solo a los creyentes y es una transacción muy privilegiada.


Hechos 17:20 - Referencia Cruzada

Acerca de esto tenemos mucho que decir, y es difícil de explicar, puesto que ustedes se han hecho tardos para oír. (Hebreos 5:11)
Y en todo esto, se sorprenden de que ustedes no corren con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y los insultan. (1 Pedro 4:4)
Jesús dijo entonces a Sus discípulos: "En verdad les digo que es difícil que un rico entre en el reino de los cielos. (Mateo 19:23)
Mientras Pedro estaba perplejo pensando en lo que significaría la visión que había visto, en ese momento los hombres que habían sido enviados por Cornelio, después de haber preguntado por la casa de Simón, se aparecieron a la puerta. (Hechos 10:17)
Por eso muchos de Sus discípulos, cuando oyeron esto, dijeron: "Dura es esta declaración; ¿quién puede escucharla?" (Juan 6:60)
Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios. (1 Corintios 1:18)
Todos estaban asombrados y perplejos, diciéndose unos a otros: "¿Qué quiere decir esto?" (Hechos 2:12)
Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque son cosas que se disciernen (se examinan) espiritualmente. (1 Corintios 2:14)
Y se guardaron para sí lo que fue dicho, discutiendo entre sí qué significaría eso de resucitar de entre los muertos. (Marcus 9:10)
pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, piedra de tropiezo para los Judíos, y necedad para los Gentiles. (1 Corintios 1:23)
Los discípulos se asombraron de Sus palabras. Pero Jesús respondiendo de nuevo, les dijo: "Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! (Marcus 10:24)
Decían entonces los Judíos entre sí: "¿Adónde piensa irse Este que no Lo podamos encontrar? ¿Será acaso que quiere irse a la dispersión entre los Griegos y enseñar a los Griegos? (Juan 7:35)
Aunque le escribí diez mil preceptos de Mi ley, Son considerados como cosa extraña. (Oseas 8:12)