cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con El.
(Hechos 10:38)
Nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de los Judíos y en Jerusalén. Y también Le dieron muerte, colgándolo en una cruz (un madero).
(Hechos 10:39)
Pero Dios Lo resucitó al tercer día e hizo que se manifestara,
(Hechos 10:40)
no a todo el pueblo, sino a los testigos que fueron escogidos de antemano por Dios, es decir, a nosotros que comimos y bebimos con El después que resucitó de los muertos.
Y nos mandó predicar al pueblo, y testificar con toda solemnidad que este Jesús es el que Dios ha designado como Juez de los vivos y de los muertos.
(Hechos 10:42)
De El dan testimonio todos los profetas, de que por Su nombre, todo el que cree en El recibe el perdón de los pecados."
(Hechos 10:43)
Mientras Pedro aún hablaba estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que escuchaban el mensaje (la palabra).
(Hechos 10:44)
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Hechos 10:41 - Referencia Cruzada
Nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de los Judíos y en Jerusalén. Y también Le dieron muerte, colgándolo en una cruz (un madero).
(Hechos 10:39)
Jesús vino, tomó el pan y se lo dio; y lo mismo hizo con el pescado.
(Juan 21:13)
El primer día de la semana María Magdalena fue temprano al sepulcro, cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra ya había sido quitada del sepulcro.
(Juan 20:1)
Judas (no el Iscariote) Le dijo: "Señor, ¿y qué ha pasado que Te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?"
(Juan 14:22)
Como ellos todavía no lo creían a causa de la alegría y porque estaban asombrados, les dijo: "¿Tienen aquí algo de comer?"
(Lucas 24:41)
hasta el día en que fue recibido arriba en el cielo , después de que por el Espíritu Santo El había dado instrucciones a los apóstoles que había escogido.
(Hechos 1:2)
y por muchos días se apareció a los que habían subido con El de Galilea a Jerusalén, los cuales ahora son Sus testigos ante el pueblo.
(Hechos 13:31)
Ustedes no me escogieron a Mí, sino que Yo los escogí a ustedes, y los designé para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca; para que todo lo que pidan al Padre en Mi nombre se lo conceda.
(Juan 15:16)
comenzando desde el bautismo de Juan, hasta el día en que de entre nosotros Jesús fue recibido arriba al cielo, uno sea constituido testigo con nosotros de Su resurrección."
(Hechos 1:22)
Al sentarse a la mesa con ellos, Jesús tomó pan, y lo bendijo; y partiéndolo, les dio.
(Lucas 24:30)
es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni Lo ve ni Lo conoce, pero ustedes sí Lo conocen porque mora con ustedes y estará en ustedes.
(Juan 14:17)