Nueva Biblia Latinoamericana
Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él, (es decir, la secta de los Saduceos), se llenaron de celo. (Hechos 5:17)
Entonces echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública. (Hechos 5:18)
Pero durante la noche, un ángel del Señor, abrió las puertas de la cárcel y sacándolos, les dijo: (Hechos 5:19)
Vayan, preséntense en el templo, y hablen al pueblo todo el mensaje (todas las palabras) de esta Vida (la Vida eterna que Cristo reveló)."
Habiendo oído esto, al amanecer entraron en el templo y enseñaban. Cuando llegaron el sumo sacerdote y los que estaban con él, convocaron al Concilio (Sanedrín), es decir, a todo el Senado de los Israelitas. Y mandaron traer de la cárcel a los apóstoles. (Hechos 5:21)
Pero los guardias que fueron no los encontraron en la cárcel; volvieron, pues, y les informaron: (Hechos 5:22)
Encontramos la cárcel cerrada con toda seguridad y los guardias de pie a las puertas; pero cuando abrimos, a nadie hallamos dentro." (Hechos 5:23)

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Hechos 5:20 - Referencia Cruzada

Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras del SEÑOR y todas las ordenanzas. Todo el pueblo respondió a una voz, y dijo: "Haremos todas las palabras que el SEÑOR ha dicho." (Éxodo 24:3)
Simón Pedro Le respondió: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. (Juan 6:68)
Clama a voz en cuello, no te detengas. Alza tu voz como trompeta, Declara a Mi pueblo su transgresión Y a la casa de Jacob sus pecados. (Isaías 58:1)
Entonces Jeremías volvió de Tofet, adonde lo había enviado el SEÑOR a profetizar, y poniéndose en pie en el atrio de la casa del SEÑOR, dijo a todo el pueblo: (Jeremías 19:14)
Y ésta es la vida eterna: que Te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. (Juan 17:3)
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, esto escribimos acerca del Verbo de vida. (1 Juan 1:1)
Cuando Jesús llegó al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a El mientras enseñaba, diciendo: "¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién Te dio esta autoridad?" (Mateo 21:23)
El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo les he hablado son espíritu y son vida. (Juan 6:63)
Así dice el SEÑOR: 'Ponte en el atrio de la casa del SEÑOR, y habla a todas las ciudades de Judá que vienen a adorar en la casa del SEÑOR, todas las palabras que te he mandado decirles. No omitas ni una palabra. (Jeremías 26:2)
Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías a oídos de todo el pueblo en la casa del SEÑOR, en la cámara de Gemarías, hijo del escriba Safán, en el atrio superior, a la entrada de la Puerta Nueva de la casa del SEÑOR. (Jeremías 36:10)
hizo azotar al profeta Jeremías y lo puso en el cepo que estaba en la parte superior de la Puerta de Benjamín, la cual conducía a la casa del SEÑOR. (Jeremías 20:2)
Jesús le respondió: "Yo he hablado al mundo públicamente; siempre enseñé en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los Judíos, y nada he hablado en secreto. (Juan 18:20)
porque Yo les he dado las palabras que Me diste; y las recibieron, y entendieron que en verdad salí de Ti, y creyeron que Tú Me enviaste. (Juan 17:8)
Y sé que Su mandamiento es vida eterna; por eso lo que Yo hablo, lo hablo tal como el Padre Me lo ha dicho." (Juan 12:50)
Párate a la puerta de la casa del SEÑOR y proclama allí esta palabra, y di: 'Oigan la palabra del SEÑOR, todos los de Judá, los que entran por estas puertas para adorar al SEÑOR.'" (Jeremías 7:2)
Así dice el SEÑOR: "Desciende a la casa del rey de Judá y habla allí esta palabra: (Jeremías 22:1)
Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en Su Hijo. (1 Juan 5:11)
quien te dirá palabras por las cuales serás salvo, tú y toda tu casa.' (Hechos 11:14)