Nueva Biblia Latinoamericana
No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían, traían el precio de lo vendido, (Hechos 4:34)
y lo depositaban a los pies de los apóstoles, y se distribuía a cada uno según su necesidad. (Hechos 4:35)
Y José, un Levita natural de Chipre, a quien también los apóstoles llamaban Bernabé, que traducido significa Hijo de Consolación, (Hechos 4:36)
poseía un campo y lo vendió, trajo el dinero y lo depositó a los pies de los apóstoles.
Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad, (Hechos 5:1)
y se quedó con parte del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo la otra parte, la puso a los pies de los apóstoles. (Hechos 5:2)
Pero Pedro dijo: "Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del terreno? (Hechos 5:3)

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Hechos 4:37 - Referencia Cruzada

Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos o tierras por Mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. (Mateo 19:29)
Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad, (Hechos 5:1)
No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían, traían el precio de lo vendido, (Hechos 4:34)