Entonces Jesús exclamó: "El que cree en Mí, no cree en Mí, sino en Aquél que Me ha enviado.
(Juan 12:44)Y el que Me ve, ve a Aquél que Me ha enviado.
(Juan 12:45)Yo, la Luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en Mí no permanezca en tinieblas.
(Juan 12:46)Si alguno oye Mis palabras y no las guarda, Yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.
El que Me rechaza y no recibe Mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final.
(Juan 12:48)Porque Yo no he hablado por Mi propia cuenta, sino que el Padre mismo que Me ha enviado Me ha dado mandamiento sobre lo que he de decir y lo que he de hablar.
(Juan 12:49)Y sé que Su mandamiento es vida eterna; por eso lo que Yo hablo, lo hablo tal como el Padre Me lo ha dicho."
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Juan 12:47 - Referencia Cruzada
No piensen que Yo los acusaré delante del Padre; el que los acusa es Moisés, en quien ustedes han puesto su esperanza.
(Juan 5:45)porque el Hijo del Hombre no ha venido para destruir las almas de los hombres, sino para salvarlas." Y se fueron a otra aldea.
(Lucas 9:56)Ustedes juzgan según la carne; Yo no juzgo a nadie.
(Juan 8:15)Tengo mucho que decir y juzgar de ustedes, pero Aquél que Me envió es veraz; y Yo, las cosas que oí de El, éstas digo al mundo."
(Juan 8:26)así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar Su vida en rescate por muchos."
(Mateo 20:28)El que Me rechaza y no recibe Mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final.
(Juan 12:48)porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido."
(Lucas 19:10)Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
(Juan 3:17)Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero.
(1 Timoteo 1:15)Consideren la paciencia de nuestro Señor como salvación, tal como les escribió también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le fue dada.
(2 Pedro 3:15)Miren que no desprecien a uno de estos pequeñitos, porque les digo que sus ángeles en los cielos contemplan siempre el rostro de Mi Padre que está en los cielos.
(Mateo 18:10)Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo.
(1 Juan 4:14)