Nueva Biblia Latinoamericana
Por eso no podían creer, porque Isaías dijo también: (Juan 12:39)
EL HA CEGADO SUS OJOS Y ENDURECIDO SU CORAZON, PARA QUE NO VEAN CON LOS OJOS Y ENTIENDAN CON EL CORAZON, Y SE CONVIERTAN Y YO LOS SANE." (Juan 12:40)
Esto dijo Isaías porque vio Su gloria, y habló de El. (Juan 12:41)
Sin embargo, muchos, aun de los gobernantes, creyeron en El, pero por causa de los Fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.
Porque amaban más el reconocimiento de los hombres que el reconocimiento de Dios. (Juan 12:43)
Entonces Jesús exclamó: "El que cree en Mí, no cree en Mí, sino en Aquél que Me ha enviado. (Juan 12:44)
Y el que Me ve, ve a Aquél que Me ha enviado. (Juan 12:45)

Otras publicaciones relacionadas con "Juan 12:42":

Alberto González Muñoz
Menos palabras, más vida
En este artículo, Alberto González Muñoz reflexiona sobre la importancia de la experiencia personal en la fe en Jesucristo y cómo debemos reflejar su amor en nuestras vidas.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Pecado de incredulidad
Artículo sobre la importancia de la fe en Jesús para superar la ceguera espiritual y la incredulidad, y convertirse en luz en el Señor para dar testimonio de Él y ayudar a otros a ver la gloria de Dios.


Juan 12:42 - Referencia Cruzada

En esto ustedes conocen el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios. (1 Juan 4:2)
Los apóstoles, pues, salieron de la presencia del Concilio (Sanedrín), regocijándose de que hubieran sido considerados dignos de sufrir afrenta por Su Nombre. (Hechos 5:41)
Amados, no se sorprendan del fuego de prueba que en medio de ustedes ha venido para probarlos, como si alguna cosa extraña les estuviera aconteciendo. (1 Pedro 4:12)
Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación. (Romanos 10:10)
¿Y de quién te asustaste y tuviste miedo, Cuando mentiste y no te acordaste de Mí, Ni pensaste en ello? ¿No es acaso porque he guardado silencio por mucho tiempo Que no Me temes? (Isaías 57:11)
Sus padres dijeron esto porque tenían miedo a los Judíos; porque los Judíos ya se habían puesto de acuerdo en que si alguien confesaba que Jesús era el Cristo (el Mesías), fuera expulsado de la sinagoga. (Juan 9:22)
Pedro estaba sentado afuera en el patio, y una sirvienta se le acercó y dijo: "Tú también estabas con Jesús el Galileo." (Mateo 26:69)
¿Acaso ha creído en El alguien de los gobernantes o de los Fariseos? (Juan 7:48)
Por esto muchos de los Judíos que habían venido a ver a María, y vieron lo que Jesús había hecho, creyeron en El. (Juan 11:45)
Por tanto, todo el que Me confiese delante de los hombres, Yo también lo confesaré delante de Mi Padre que está en los cielos. (Mateo 10:32)
Bienaventurados son ustedes cuando los hombres los aborrecen, cuando los apartan de sí, los colman de insultos y desechan su nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. (Lucas 6:22)
Los expulsarán de las sinagogas; pero viene la hora cuando cualquiera que los mate pensará que así rinde un servicio a Dios. (Juan 16:2)
Después de estas cosas, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los Judíos, pidió permiso a Pilato para llevarse el cuerpo de Jesús. Y Pilato concedió el permiso. Entonces José vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. (Juan 19:38)
Ellos le respondieron: "Tú naciste enteramente en pecados, ¿y tú nos enseñas a nosotros?" Y lo echaron fuera. (Juan 9:34)
Este vino a Jesús de noche y Le dijo: "Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales (los milagros) que Tú haces si Dios no está con él." (Juan 3:2)
Todo aquél que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. (1 Juan 4:15)
Sin embargo, nadie hablaba abiertamente de El por miedo a los Judíos. (Juan 7:13)
Escúchenme, ustedes que conocen la justicia, Pueblo en cuyo corazón está Mi ley. No teman el oprobio del hombre, Ni se desalienten a causa de sus ultrajes. (Isaías 51:7)
porque por causa de él muchos de los Judíos se apartaban y creían en Jesús. (Juan 12:11)
El temor al hombre es un lazo, Pero el que confía en el SEÑOR estará seguro. (Proverbios 29:25)
Les digo, que a todo el que Me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre lo confesará también ante los ángeles de Dios; (Lucas 12:8)
Oigan la palabra del SEÑOR, ustedes que tiemblan ante Su palabra: "Sus hermanos que los aborrecen, que los excluyen por causa de Mi nombre, Han dicho: 'Sea el SEÑOR glorificado, para que veamos la alegría de ustedes.' Pero ellos serán avergonzados. (Isaías 66:5)