Nueva Biblia Latinoamericana
Al día siguiente, cuando la gran multitud que había venido a la fiesta, oyó que Jesús venía a Jerusalén, (Juan 12:12)
tomaron hojas de las palmas y salieron a recibir a Jesús, y gritaban: "¡Hosanna! BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR, el Rey de Israel." (Juan 12:13)
Jesús, hallando un asnillo, se montó en él; como está escrito: (Juan 12:14)
NO TEMAS, MIRA, SION; HE AQUI, TU REY VIENE, MONTADO EN UN POLLINO DE ASNA."
Sus discípulos no entendieron esto al principio, pero después, cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que esto se había escrito de El, y de que Le habían hecho estas cosas. (Juan 12:16)
Y así, la multitud que estaba con Jesús cuando llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de entre los muertos, daba testimonio de El. (Juan 12:17)
Por eso la multitud fue también a recibir a Jesús, porque habían oído que El había hecho esta señal (este milagro). (Juan 12:18)

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Juan 12:15 - Referencia Cruzada

Súbete a un alto monte, Oh Sion, portadora de buenas nuevas. Levanta con fuerza tu voz, Oh Jerusalén, portadora de buenas nuevas; Levántala, no temas. Dile a las ciudades de Judá: "Aquí está su Dios." (Isaías 40:9)
Tuvo cuarenta hijos y treinta nietos que cabalgaban en setenta asnos. El juzgó a Israel ocho años. (Jueces 12:14)
Ustedes que cabalgan en asnas blancas, Que se sientan en ricos tapices, Que viajan por el camino, canten. (Jueces 5:10)
Además, el rey no tendrá muchos caballos, ni hará que el pueblo vuelva a Egipto para tener muchos caballos, pues el SEÑOR te ha dicho: 'Jamás volverán ustedes por ese camino.' (Deuteronomio 17:16)
Aconteció después de esto que Absalón consiguió un carro y caballos, y cincuenta hombres que corrieran delante de él. (2 Samuel 15:1)
Aquel día le dirán a Jerusalén: "No temas, Sion; No desfallezcan tus manos. (Sofonías 3:16)
Digan a los de corazón tímido: "Esfuércense, no teman, Pues su Dios viene con venganza; La retribución vendrá de Dios mismo, Mas El los salvará." (Isaías 35:4)
No temas, gusano de Jacob, ustedes hombres de Israel. Yo te ayudaré," declara el SEÑOR, "tu Redentor es el Santo de Israel. (Isaías 41:14)
Y tú, torre del rebaño, Colina de la hija de Sion, Hasta ti vendrá, Vendrá el antiguo dominio, El reino de la hija de Jerusalén. (Miqueas 4:8)
Yo alzaré Mi mano contra ellas, y serán despojo para sus esclavos. Entonces sabrán que el SEÑOR de los ejércitos Me ha enviado. (Zacarías 2:9)
¡Regocíjate sobremanera, hija de Sion! ¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén! Tu Rey viene a ti, Justo y dotado de salvación, Humilde, montado en un asno, En un pollino, hijo de asna. (Zacarías 9:9)
y el rey les dijo: "Tomen con ustedes a los siervos de su señor, hagan montar a mi hijo Salomón en mi propia mula y llévenlo a Gihón. (1 Reyes 1:33)
Y el rey dijo a Siba: "¿Para qué tienes esto?" Y Siba respondió: "Los asnos son para que monte la familia del rey, y el pan y la fruta de verano para que los jóvenes coman, y el vino para que beba cualquiera que se fatigue en el desierto." (2 Samuel 16:2)
El SEÑOR ha proclamado hasta los confines de la tierra: "Digan a la hija de Sion: 'Tu salvación viene; Su galardón está con El, y delante de El Su recompensa.'" (Isaías 62:11)
¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque vimos Su estrella en el oriente y Lo hemos venido a adorar." (Mateo 2:2)