pero si las hago, aunque a Mí no Me crean, crean a las obras; para que sepan y entiendan que el Padre está en Mí y Yo en el Padre."
(Juan 10:38)
Por eso procuraban otra vez prender a Jesús, pero El se les escapó de entre las manos.
(Juan 10:39)
Se fue de nuevo al otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan, y se quedó allí.
(Juan 10:40)
Muchos vinieron a El y decían: "Aunque Juan no hizo ninguna señal, sin embargo, todo lo que Juan dijo de Este era verdad."
Y muchos creyeron allí en Jesús.
(Juan 10:42)
Estaba enfermo cierto hombre llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de su hermana Marta.
(Juan 11:1)
María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume y Le secó los pies con sus cabellos.
(Juan 11:2)
Otras publicaciones relacionadas con "Juan 10:41":
Juan 10:41 - Referencia Cruzada
Yo no Lo conocía, pero el que me envió a bautizar en agua me dijo: 'Aquél sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre El, Este es el que bautiza en el Espíritu Santo.'
(Juan 1:33)
Entre tanto, una multitud de miles y miles se había reunido, tanto que se atropellaban unos a otros. Jesús comenzó a hablar primero a Sus discípulos: "Cuídense de la levadura de los Fariseos, que es la hipocresía.
(Lucas 12:1)
Lo encontraron y Le dijeron: "Todos Te buscan."
(Marcus 1:37)
Aconteció que mientras la multitud se agolpaba sobre El para oír la palabra de Dios, estando Jesús junto al lago de Genesaret,
(Lucas 5:1)
Pero, ¿qué salieron a ver? ¿Un profeta? Sí, les digo, y uno que es más que un profeta.
(Lucas 7:26)
El es el que viene después de mí, a quien yo no soy digno de desatar la correa de la sandalia."
(Juan 1:27)
Yo, en verdad, los bautizo a ustedes con agua para arrepentimiento, pero Aquél que viene detrás de mí es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitar las sandalias; El los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
(Mateo 3:11)
y dijo a sus sirvientes: "Este es Juan el Bautista. El ha resucitado de entre los muertos, y por eso es que poderes milagrosos actúan en él."
(Mateo 14:2)
Este principio de Sus señales (milagros) hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó Su gloria, y Sus discípulos creyeron en El.
(Juan 2:11)
Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: "Ahí está el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
(Juan 1:29)
Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio (las buenas nuevas) del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
(Mateo 4:23)
Vinieron a Juan y le dijeron: "Rabí, mira, Aquél que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien diste testimonio, está bautizando y todos van a El."
(Juan 3:26)