Nueva Biblia Latinoamericana
Por eso los Judíos Lo buscaban en la fiesta y decían: "¿Dónde está Ese?" (Juan 7:11)
Y había mucha murmuración entre la gente acerca de El. Unos decían: "El es bueno." Otros decían: "No, al contrario, extravía a la gente." (Juan 7:12)
Sin embargo, nadie hablaba abiertamente de El por miedo a los Judíos. (Juan 7:13)
A la mitad de la fiesta, Jesús subió al templo y se puso a enseñar.
Entonces los Judíos se maravillaban, diciendo: "¿Cómo puede Este saber de letras sin haber estudiado?" (Juan 7:15)
Jesús entonces les respondió: "Mi enseñanza no es Mía, sino del que Me envió. (Juan 7:16)
Si alguno está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, sabrá si Mi enseñanza es de Dios o si hablo de Mí mismo. (Juan 7:17)

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Juan 7:14 - Referencia Cruzada

El cuarto día: diez novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin defecto; (Números 29:23)
Al amanecer, vino otra vez al templo, y todo el pueblo venía a El; y sentándose, les enseñaba. (Juan 8:2)
Yo envío a Mi mensajero (ángel), y él preparará el camino delante de Mí. Y vendrá de repente a Su templo el Señor a quien ustedes buscan; el mensajero del pacto en quien ustedes se complacen, ya viene;" dice el SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 3:1)
Jesús entró en el templo y echó fuera a todos los que compraban y vendían en el templo. También volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas. (Mateo 21:12)
El segundo día: doce novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin defecto; (Números 29:17)
Después, el día quince del séptimo mes, ustedes tendrán santa convocación; no harán trabajo servil, y por siete días celebrarán una fiesta al SEÑOR. (Números 29:12)
Jesús le respondió: "Yo he hablado al mundo públicamente; siempre enseñé en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los Judíos, y nada he hablado en secreto. (Juan 18:20)
Y haré temblar a todas las naciones; vendrán entonces los tesoros (vendrá el deseo) de todas las naciones, y Yo llenaré de gloria esta casa,' dice el SEÑOR de los ejércitos. (Hageo 2:7)
En el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz: "Si alguien tiene sed, que venga a Mí y beba. (Juan 7:37)
La fiesta de los Judíos, la de los Tabernáculos, estaba cerca. (Juan 7:2)
En aquel momento Jesús dijo a la muchedumbre: "¿Como contra un ladrón han salido con espadas y palos para asegurarse que Me arrestaban? Cada día Me sentaba en el templo para enseñar, y no Me prendieron. (Mateo 26:55)
Jesús enseñaba diariamente en el templo. Pero los principales sacerdotes, los escribas y los más prominentes del pueblo procuraban matar a Jesús; (Lucas 19:47)
El tercer día: once novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin defecto; (Números 29:20)
Después de esto Jesús lo halló en el templo y le dijo: "Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor." (Juan 5:14)
Jesús entonces, mientras enseñaba en el templo, exclamó en alta voz: "Ustedes Me conocen y saben de dónde soy. Yo no he venido por decisión propia, pero Aquél que Me envió es verdadero, a quien ustedes no conocen. (Juan 7:28)