Nueva Biblia Latinoamericana
El que come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día final. (Juan 6:54)
Porque Mi carne es verdadera comida, y Mi sangre es verdadera bebida. (Juan 6:55)
El que come Mi carne y bebe Mi sangre, permanece en Mí y Yo en él. (Juan 6:56)
Como el Padre que vive Me envió, y Yo vivo por el Padre, asimismo el que Me come, él también vivirá por Mí.
Este es el pan que descendió del cielo; no como el que los padres (antepasados) de ustedes comieron, y murieron; el que come este pan vivirá para siempre." (Juan 6:58)
Esto dijo Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba en Capernaúm. (Juan 6:59)
Por eso muchos de Sus discípulos, cuando oyeron esto, dijeron: "Dura es esta declaración; ¿quién puede escucharla?" (Juan 6:60)

Otras publicaciones relacionadas con "Juan 6:57":

Milagros García Klibansky
Yo soy
Reflexiones sobre la identidad de Jesús como se presenta en los Evangelios y cómo esto afecta nuestra vida cristiana.


Dr. Roberto Miranda
Jesucristo es la resurrección y la vida
Reflexión del pastor Roberto Miranda sobre la importancia de la resurrección de Jesucristo en la fe cristiana y su impacto en la vida de los creyentes. Invitación a comprometerse con Cristo y ser agentes de transformación en la comunidad.


Juan 6:57 - Referencia Cruzada

El SEÑOR vive, bendita sea mi roca, Y ensalzado sea el Dios de mi salvación, (Salmos 18:46)
Simón Pedro respondió: "Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo del Dios viviente." (Mateo 16:16)
En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a Su Hijo unigénito (único) al mundo para que vivamos por medio de El. (1 Juan 4:9)
Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El. (Juan 3:17)
Pero el SEÑOR es el Dios verdadero; El es el Dios vivo y el Rey eterno. Ante Su enojo tiembla la tierra, Y las naciones son impotentes ante Su indignación. (Jeremías 10:10)
Jesús le dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí. (Juan 14:6)
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2:20)
Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. (1 Corintios 15:22)
para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú Me enviaste. (Juan 17:21)
¿cuánto más la sangre de Cristo, quien por el Espíritu eterno El mismo se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo? (Hebreos 9:14)
Pues ellos mismos cuentan acerca de nosotros, de la acogida que tuvimos por parte de ustedes, y de cómo se convirtieron de los ídolos a Dios para servir al Dios vivo y verdadero, (1 Tesalonicenses 1:9)
Porque ciertamente El fue crucificado por debilidad, pero vive por el poder de Dios. Así también nosotros somos débiles en El, sin embargo, viviremos con El por el poder de Dios para con ustedes. (2 Corintios 13:4)
Un poco más de tiempo y el mundo no Me verá más, pero ustedes Me verán; porque Yo vivo, ustedes también vivirán. (Juan 14:19)
Porque ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios. (Colosenses 3:3)
Porque como el Padre tiene vida en El mismo, así también Le dio al Hijo el tener vida en El mismo; (Juan 5:26)
Jesús le contestó: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá, (Juan 11:25)