Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces vino otra vez Jesús a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había allí cierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm. (Juan 4:46)
Cuando él oyó que Jesús había venido de Judea a Galilea, fue a Su encuentro y Le suplicaba que bajara y sanara a su hijo, porque estaba al borde de la muerte. (Juan 4:47)
Jesús entonces le dijo: "Si ustedes no ven señales (milagros) y prodigios, no creerán." (Juan 4:48)
El oficial del rey Le dijo: "Señor, baja antes de que mi hijo muera."
Puedes irte, tu hijo vive," le dijo Jesús. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. (Juan 4:50)
Y mientras bajaba a su casa, sus siervos le salieron al encuentro y le dijeron que su hijo vivía. (Juan 4:51)
Entonces les preguntó a qué hora había empezado a mejorar. Y le respondieron: "Ayer a la una de la tarde (la hora séptima) se le quitó la fiebre." (Juan 4:52)

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Juan 4:49 - Referencia Cruzada

Por cuanto yo estoy afligido y necesitado, El Señor me tiene en cuenta. Tú eres mi ayuda y mi libertador; Dios mío, no Te tardes. (Salmos 40:17)
¿Harás maravillas a los muertos? ¿Se levantarán los muertos y Te alabarán? (Selah) (Salmos 88:10)
Mientras El estaba todavía hablando, vinieron unos enviados de la casa del oficial de la sinagoga, diciendo: "Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro?" (Marcus 5:35)
y Le rogaba con insistencia: "Mi hijita está al borde de la muerte; Te ruego que vengas y pongas las manos sobre ella para que sane y viva." (Marcus 5:23)