Nueva Biblia Latinoamericana
Ellos se alegraron y convinieron en darle dinero. (Lucas 22:5)
El aceptó, y buscaba una oportunidad para entregar a Jesús sin hacer un escándalo. (Lucas 22:6)
Llegó el día de la Fiesta de los Panes sin Levadura en que debía sacrificarse el cordero de la Pascua. (Lucas 22:7)
Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: "Vayan y preparen la Pascua para nosotros, para que la comamos."
¿Dónde deseas que la preparemos?" Le preguntaron. (Lucas 22:9)
Y El les respondió: "Miren, al entrar en la ciudad, les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo a la casa donde entre. (Lucas 22:10)
Y dirán al dueño de la casa: 'El Maestro te dice: "¿Dónde está la habitación, en la cual pueda comer la Pascua con Mis discípulos?"' (Lucas 22:11)

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Lucas 22:8 - Referencia Cruzada

Ambos eran justos delante de Dios, y se conducían intachablemente en todos los mandamientos y preceptos del Señor. (Lucas 1:6)
Jesús le respondió: "Permítelo ahora; porque es conveniente que así cumplamos toda justicia." Entonces Juan consintió. (Mateo 3:15)
El envió a dos de Sus discípulos, diciéndoles: "Vayan a la ciudad, y allí les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo; (Marcus 14:13)
Pero Pedro y Juan, les contestaron: "Ustedes mismos juzguen si es justo delante de Dios obedecer a ustedes en vez de obedecer a Dios. (Hechos 4:19)
Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan, (Hechos 8:14)
Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación, se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús. (Hechos 4:13)
Pero cuando vino la plenitud (el cumplimiento) del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, (Gálatas 4:4)
Cierto día Pedro y Juan subían al templo a la hora novena (3 p.m.), la hora de la oración. (Hechos 3:1)
Estando el que era cojo aferrado a Pedro y a Juan, todo el pueblo, lleno de asombro, corrió al pórtico llamado de Salomón, donde ellos estaban. (Hechos 3:11)