Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá.
(Lucas 21:18)
Con su perseverancia ganarán sus almas.
(Lucas 21:19)
Pero cuando ustedes vean a Jerusalén rodeada de ejércitos, sepan entonces que su desolación está cerca.
(Lucas 21:20)
Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes, y los que estén en medio de la ciudad, aléjense; y los que estén en los campos, no entren en ella.
Porque estos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
(Lucas 21:22)
¡Ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días! Porque habrá una gran calamidad sobre la tierra, e ira para este pueblo.
(Lucas 21:23)
Caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones. Jerusalén será pisoteada por los Gentiles, hasta que los tiempos de los Gentiles se cumplan.
(Lucas 21:24)
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Lucas 21:21 - Referencia Cruzada
El prudente ve el mal y se esconde, Pero los simples siguen adelante y son castigados.
(Proverbios 22:3)
¡Huyan, hijos de Benjamín, De en medio de Jerusalén! Toquen trompeta en Tecoa, Y alcen señal sobre Bet Haquerem, Porque desde el norte se asoma el mal Y una gran destrucción.
(Jeremías 6:1)
El que de entre los siervos de Faraón tuvo temor de la palabra del SEÑOR, hizo poner a salvo a sus siervos y sus ganados en sus casas,
(Éxodo 9:20)
En ese día, el que esté en la azotea y tenga sus bienes en casa, no descienda a llevárselos; y de igual modo, el que esté en el campo no vuelva atrás.
(Lucas 17:31)
y habló a la congregación: "Apártense ahora de las tiendas de estos malvados, y no toquen nada que les pertenezca, no sea que perezcan con todo su pecado."
(Números 16:26)
Y oí otra voz del cielo que decía: "Salgan de ella, pueblo mío, para que no participen de sus pecados y para que no reciban de sus plagas.
(Apocalipsis 18:4)
Cuando los habían llevado fuera, uno le dijo: "Huye por tu vida. No mires detrás de ti y no te detengas en ninguna parte del valle. Escapa al monte, no sea que perezcas."
(Génesis 19:17)
Pero la mujer de Lot, que iba tras él, miró hacia atrás y se convirtió en una columna de sal.
(Génesis 19:26)
y el que esté en la azotea, no baje ni entre a sacar nada de su casa;
(Marcus 13:15)
Pero sucedió que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra la tierra, dijimos: 'Vengan y huyamos a Jerusalén ante el ejército de los Caldeos y ante el ejército de los Arameos.' Por eso habitamos en Jerusalén."
(Jeremías 35:11)
entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.
(Mateo 24:16)
Jeremías trató de salir de Jerusalén para ir a la tierra de Benjamín a tomar allí posesión de una propiedad en el pueblo.
(Jeremías 37:12)